La consejera de Cultura afirma que el anteproyecto de ley del gobierno de Pedro Sánchez amenaza la gestión de los bienes Patrimonio Mundial. La consejera de Cultura analiza con el alcalde de Córdoba, José María Bellido, el impacto que la modificación impulsada por el Gobierno central tendrá en los espacios patrimoniales de la ciudad.
Patricia del Pozo: "Esta modificación supone una amenaza para los bienes declarados Patrimonio Mundial al dificultar y complicar su gestión con la obligatoriedad de crear para tal fin nuevos órganos que duplican las funciones de los ya existentes".
La consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, ha afirmado este viernes, tras la reunión mantenida con el alcalde de Córdoba, José María Bellido, que el Anteproyecto de Ley presentado por el Gobierno de Pedro Sánchez para modificar la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español, supone "una amenaza para los bienes declarados Patrimonio Mundial al dificultar y complicar su gestión con la obligatoriedad de crear para tal fin nuevos órganos que duplican las funciones de los ya existentes y que quedarían adscritos a la Administración General del Estado, que dispondría en ellos de mayoría".
Tras analizar con el alcalde de Córdoba las modificaciones que se quieren introducir en la ley, Patricia del Pozo ha subrayado que "el Gobierno de Pedro Sánchez lastra la conservación del patrimonio, condena a la ruina los centros históricos y patrimoniales de las ciudades e invade competencias de otras administraciones y entidades". "Da la espalda así a las comunidades autónomas y los ayuntamientos y deja escapar una oportunidad para que conservación y crecimiento caminen juntos", ha indicado la consejera, quien ha recordado que la Junta de Andalucía presentará alegaciones a la redacción de la norma.
"Soy una firme convencida de que la mejor manera de conservar el patrimonio es vivirlo. Y el mayor enemigo que tiene es separarlo de las necesidades de sus vecinos", ha explicado, en este punto, la consejera Patricia del Pozo, quien ha lamentado que "nos anuncien una modificación de una ley del siglo pasado en lugar de traer una ley acorde con nuestro siglo que no resuelve problemas, sino que los crea, que no simplifica las tramitaciones administrativas, sino que las multiplica y que, en consecuencia, provoca más burocracia y menos protección de los bienes patrimoniales".
La consejera ha mostrado su perplejidad por algunos aspectos recogidos en el Anteproyecto de Ley, como "la creación de una nueva figura, el Bien Cultural de Interés Mundial, que incluye los bienes inmuebles inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial, absolutamente prescindible, ya que los bienes así catalogados son BIC por requisito de la Unesco" o "la existencia de órganos de gestión que den cabida a las administraciones, instituciones y entidades que ostenten derechos sobre los bienes cuando ya existen, tal como sucede en el consejo de coordinación del conjunto de Medina Azahara".
Patricia del Pozo ha analizado todos estos pormenores con el alcalde de Córdoba "en una reunión absolutamente necesaria, si tenemos en cuenta que, quizás, no hay ciudad más oportuna para hablar de patrimonio que Córdoba, poseedora de varios bienes declarados Patrimonio Mundial por la Unesco: el centro histórico, la Mezquita-Catedral, Medina Azahara y la Fiesta de los Patios". "Hoy comparecemos aquí no por un motivo feliz, por un hallazgo o por una rehabilitación, por ejemplo, sino lo hacemos con honda preocupación a la vista de las consecuencias que puede traer al patrimonio la Ley del Gobierno Sánchez".
En este punto, la consejera ha recordado que "la Ley de Patrimonio Español data de 1985 y, desde sus inicios, ha tenido muchas deficiencias tanto en la concepción del patrimonio como en su aplicación, carencias que hemos tenido que padecer las comunidades autónomas, las ciudades y, sobre todo, los ciudadanos". "Una ley que fue elaborada por el Gobierno de la Nación, pero nunca fue aplicada por él. Hemos sido las comunidades autónomas y los ayuntamientos los que sufrimos sus consecuencias, y esperábamos que, más que una reforma, se diera impulso a una norma que recogiera todas las novedades en la concepción del patrimonio y compatibilizara conservación y desarrollo, ha concluido.
REDACCIÓN / PASIÓN POR MVNDA
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