El Obispo de Córdoba preside en la Catedral la Misa del Miércoles de Ceniza

“Corre prisa hacer el bien porque la vida se nos va”

 

El Obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, ha presidido en la Catedral la Misa correspondiente al Miércoles de Ceniza. Oración, ayuno y limosna para vivir intensamente la Cuaresma, especialmente este año por Ucrania, ha pedido el Santo Padre.

“Es tiempo de misericordia, de recibirla y de repartirla”. El Obispo de Córdoba ha exhortado a los fieles a comenzar así la Cuaresma, cuarenta días de penitencia que han arrancado hoy con el rito de la imposición de la ceniza.

Monseñor Demetrio Fernández ha presidido la celebración en la Santa Iglesia Catedral, en la que ha recordado que entramos en un tiempo santo que nos prepara hacia la Pascua, “santo porque Dios se vuelca con nosotros dándonos su misericordia”. El prelado ha pedido que nos acerquemos a Dios, “porque es tiempo de conversión y de ajustar todo aquello que se desmarca del camino de la salvación”.

Seguidamente, el pastor de la Diócesis se ha centrado en la situación actual que está desatando una tercera Guerra Mundial y ha comentado cómo las grandes potencias se están repartiendo el mundo según sus intereses, “un hecho que está expresando que el corazón humano está enfermo, necesita de Dios, necesita ser sanado”. En este sentido, uniéndose a la petición del Santo Padre, el Obispo ha invitado a los fieles a que el Miércoles de Ceniza sea de oración y de ayuno, especialmente por Ucrania.

“Estamos llamados a ser autores de paz en nuestros ambientes, porque de lo contrario, somos colaboradores de la guerra, que tiene como motivo la soberbia, la prepotencia, el egoísmo, el odio…”, ha expresado el prelado al tiempo que ha manifestado la urgencia de trabajar por la paz, “pues Dios quiere para nosotros el don de la paz”.

El Obispo ha concluido su homilía recordando que es “Dios quien quiere transformar nuestro corazón, especialmente en esta Cuaresma”, cuarenta días para recibir la misericordia de Él e intensificar la oración, el ayuno y la limosna, porque “es tiempo de misericordia, de recibirla y de repartirla”. “Corre prisa hacer el bien porque la vida se nos va”, ha asegurado.

De esta manera, y tras realizar el rito de la ceniza entre los fieles, el Obispo de Córdoba abre la puerta al tiempo litúrgico de la Cuaresma, que servirá de preparación para la llegada de la Semana Santa. Tiempo de misericordia, de oración, ayuno y limosna.

NOTA DE PRENSA Y FOTOS REMITIDAS POR LA DIÓCESIS