Casi tres años después, las puertas de la Parroquia Mayor de Santiago Apóstol de Montilla se volvieron a abrir para que realizara su estación de penitencia, por las calles de nuestra ciudad, la Hermandad Salesiana y Cofradía del Santísimo Cristo de la Juventud en su Presentación al Pueblo, Nuestra Madre María de Nazaret y San Juan Bosco, en la tarde-noche del Domingo de Ramos.
A los sones de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestro Padre Jesús Caído y Nuestra Señora de la Fuensanta de Córdoba, y con el estreno de todas las cartelas del paso de misterio, obra de Encarnación Hurtado, realizó su salida el imponente misterio de la Sagrada Presentación de Jesús al Pueblo.
La fluidez del numeroso cortejo caracterizaron anoche la estación de penitencia de la hermandad, ante el numeroso público que se congregó expectante, especialmente en la calle Iglesia, a su salida y a su entrada, y en la Cuesta del Muladar, en un ascenso, hacia la Parroquia de San Sebastián, realmente emotivo.
Así, tras realizar su salida de la Parroquia de Santiago Apóstol, la estación de penitencia de la Hermandad Salesiana de la Juventud discurrió por las calles Iglesia, Arcipreste Fernández Casado, Plaza de La Rosa, San Juan de Ávila, San Luis, San Juan de Dios, Gran Capitán, Llano de Palacio, Avenida de Granada y Paseo de Cervantes, donde se llevó a cabo el acto de la Presentación al Pueblo.
Seguidamente, la estación de penitencia prosiguió por las calles Coto, Cuesta del Muladar, Llanete de la Cruz, San Sebastián, Virgen del Carmen, Gavia, San Francisco Solano, Santa Ana, Plazuela de La Inmaculada, Corredera, Plaza de La Rosa, José de los Ángeles, Gran Capitán, Iglesia, entrando el paso de misterio a la Parroquia de Santiago Apóstol, pasada la medianoche.
Además de los lugares ya mencionados, fue especialmente emotiva, igualmente, la llegada del paso de misterio del Santísimo Cristo de la Juventud en su Presentación al Pueblo a las parroquias de San Sebastián y San Francisco Solano, así como a la Basílica Pontificia de San Juan de Ávila, y en la calle José de los Ángeles.
En cada uno de los templos y lugares mencionados, fue recibido el cortejo, respectivamente, por representantes y miembros de la junta de gobierno de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia y María Santísima de la Amargura; de la Franciscana Hermandad de Nuestra Señora y San Francisco Solano, Patronos de Montilla, y de la Pontificia Hermandad del Santo Entierro, Soledad y Angustias de la Madre de Dios; así como de la Hermandad del Santísimo Cristo Resucitado y Nuestra Señora de la Paz; y de la Hermandad de Jesús Preso y María Santísima de la Esperanza.
Quizás el momento más emotivo, a la llegada a los templos reseñados, se vivió a las puertas de la Casa de Solano, donde su capataz, Manuel Alférez, tuvo unas hermosas palabras de recuerdo hacia las hermandades allí congregadas, así como hacia la Hermandad de La Humildad, al cumplirse el pasado 25 de marzo, solemnidad de María Santísima de la Encarnación, 25 años de la primera estación de penitencia de María Santísima de la Caridad en sus Tristezas, de la que él fue su primer capataz, formada su cuadrilla, íntegramente, por costaleras.
De igual manera, fue destacable el ascenso del paso de misterio por la calle Gran Capitán, procedente de la calle José de los Ángeles, así como en la calle Iglesia, antes de realizar su entrada en la Parroquia de Santiago Apóstol, donde, al igual que en la salida, la Hermandad Salesiana de la Juventud volvió a avivar las conciencias de las personas presentes con sus reflexiones evangélicas, y volviendo a proclamar a los cuatro vientos que ¡Cristo vive entre los jóvenes!
BENJAMÍN PORTERO DUQUE / PASIÓN POR MVNDA
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