Miles de personas abarrotaron las calles de Lucena, en la tarde-noche del pasado sábado, día 28 de septiembre, con motivo de la salida extraordinaria de la Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Sangre y María Santísima del Mayor Dolor de Lucena, en la clausura de su centenario fundacional.
La presencia del Tercio Duque de Alba, de Ceuta, Segundo de la Legión Española, formado por más de un centenar de miembros, levantó una gran expectación. Además, la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de la Salud de Córdoba abrió el cortejo con sus sones, tras la cruz de guía, si bien la formación musical cordobesa no llegó a completar todo el recorrido de la salida procesional extraordinaria, abandonando el cortejo antes que los sagrados titulares de la cofradía llegaran a las puertas de su templo.
El paso procesional estuvo compuesto por las dos sagradas imágenes de la cofradía, el Santísimo Cristo de la Sangre y María Santísima del Mayor Dolor, así como por Santa María Magdalena, cedida por la Venerable Archicofradía de Jesús Nazareno de la localidad, con el fin de recrear así la composición primitiva de la cofradía.
Antes de la salida procesional extraordinaria, se produjo, a media tarde, el traslado solemne del Santísimo Cristo de la Sangre, portado a hombros por una compañía de honores de la Legión, desde su Capilla, recorriendo los alrededores de su Parroquia de Santo Domingo de Guzmán, con unas calles de Lucena ya absolutamente abarrotadas de público. A su regreso, tuvo lugar el acto de entronización del crucificado en el paso procesional en el interior del templo.
El momento cumbre de la salida procesional extraordinaria -escoltada, toda ella, por dos escuadras de piquetes, una escuadra de gastadores, la Banda de Guerra y un grupo de oficiales del Tercio Duque de Alba de la Legión Española-, fue a la llegada del paso procesional del Santísimo Cristo de la Sangre, María Santísima del Mayor Dolor y Santa María Magdalena a las puertas de la Capilla de la Venerable Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de la Iglesia de San Pedro Mártir, donde el Señor con la cruz a cuestas salió al Llanete de la Plaza para recibir a la cofradía e impartir su bendición al Santísimo Cristo de la Sangre en un acto profundamente emotivo.
Según recoge la cofradía, el Santísimo Cristo de la Sangre "arribó a nuestra localidad, se cree, en torno a la última década del siglo XVI, procedente del Nuevo Mundo, y hecho con materiales por aquel entonces exóticos: modelado con pasta de médula de maíz".
REPORTAJE: BENJAMÍN PORTERO DUQUE
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