16.11.24

La Real Archicofradía de Nuestra Señora del Carmen Coronada de Córdoba celebró un solemne besamanos

Como ya hemos comentado, el mes de noviembre está siendo "histórico" para la Real, Muy Ilustre, Antigua, Centenaria y Venerable Archicofradía de Nuestra Señora del Carmen Coronada, Milagroso Niño Jesús de Praga y Santa Teresa de Jesús de Córdoba, tal y como destacó la citada corporación.


De esta manera, este año, "con motivo de la declaración del Santuario de Nuestra Señora del Carmen, los días 2 y 3 de noviembre nuestra Madre estará expuesta en solemne besamanos", en horario de mañana y tarde. "Igualmente, el domingo 3 habrá Misa solemne de acción de gracias y será presidida por el Obispo de nuestra Diócesis, don Demetrio Fernández, Hermano Mayor Honorario de nuestra Archicofradía. Será un fin de semana que nunca olvidaremos. ¡Viva la Virgen del Carmen!", adelantaron. Así, la Misa solemne de acción de gracias por la declaración del Santuario estuvo acompañada musicalmente por el tenor Agustín Sánchez Sánchez Gil.

De igual modo, con motivo de la reciente declaración de Santuario, Nuestra Señora del Carmen Coronada presentó algunos estrenos en el Rosario y besamanos extraordinario, como han sido una "peana rococó con rocalla, espejos y angelotes del siglo XVIII, donada por un grupo de hermanos; la restauración de la media luna de plata; el conjunto de flores de talco y lazos de seda y con bordados en canutillo para la capa, donados por un grupo de hermanos, han sido realizadas por Pablo Ruiz Banús; el Rosario de mediados del siglo XVIII con medallas de la Virgen de África, la Virgen de Guadalupe y la Virgen del Pilar, siendo una donación anónima; y la gargantilla de perlas con broche de oro y brillantes de finales del siglo XVIII, igualmente procedente de una donación anónima".

Durante el solemne besamanos extraordinario, "acompaña a la Virgen un altar efímero donde aparecen San José como protector del Convento y las imágenes de los mártires Patronos de la ciudad, San Acisclo y Santa Victoria, junto a una reproducción del arca con sus reliquias. Han sido cedidas por nuestra Parroquia de Santa Marina y la Hermandad de la Buena Muerte, respectivamente. Igualmente aparecen reliquias de Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz. Un altar alusivo a la consagración de nuestra sede canónica como santuario diocesano. La Santísima Virgen luce el hábito rico del siglo XVIII y la capa de salida bordada por las Madres Adoratrices en los años 40 del pasado siglo", detallaron.


Así, la jornada del "3 de noviembre ya forma parte de los momentos más importantes de la historia de nuestra Archicofradía y la devoción a la Virgen del Carmen. El Obispo de la Diócesis y Hermano Mayor Honorario de nuestra Archicofradía presidió la Misa de acción de gracias por la declaración de nuestra sede canónica como santuario diocesano.

En la homilía nos invitó a reafirmarnos en nuestra condición de hijos de una Madre a la que siempre hay que honrar con nuestro ejemplo de buenos hermanos, aún más ahora con este reconocimiento histórico. Estuvieron presentes igualmente el Padre Provincial de nuestra orden, el P. Fray Francisco Sánchez Oreja; el prior de nuestra casa, P. Fray Francisco Javier Jaén; el prior de Sevilla, P. Fray Juan Dobado Fernández y los frailes de nuestro Convento de San José. Agradecemos la presencia de las autoridades civiles, asociaciones y hermandades que nos acompañaron", reseñaron.

Asimismo, en estos días de cultos extraordinarios, la Archicofradía "también ha sido consciente de la situación que estamos viviendo y ya ha ido recaudando ingresos de nuestros hermanos para colaborar con Cáritas para hacer llegar productos de primera necesidad a los afectados por la DANA". De esta manera, todas aquellas personas que quisieron participar, pudieron enviar un bizum o hacer un ingreso a las cuentas de la Archicofradía.

Recordamos que fue el 12 de mayo de 2012 cuando tuvo lugar la apoteósica Coronación Canónica de Nuestra Señora del Carmen de San Cayetano en la Santa Iglesia Catedral de Córdoba, de manos del actual Obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández.





























REPORTAJE: BENJAMÍN PORTERO DUQUE

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