La Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía ha inscrito de forma directa en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (CGPHA) 57 bienes de propiedad pública en todas las provincias de la comunidad autónoma, entre cuyos elementos patrimoniales protegidos por catalogación instantánea se encuentra el castillo de Montilla.
Esta grandiosa fortaleza medieval de los antiguos señores de Aguilar, situada en la cima de un montículo, que desde el norte domina a toda la población, fue destruida en el año 1508 por orden del rey Fernando el Católico como castigo a la rebelde conducta de don Pedro Fernández de Córdoba, primer marqués de Priego. En esta fecha quedó arrasado todo el recinto, aunque algunos vestigios y testimonios diversos permiten saber que se trataba de un extenso conjunto de disposición trapezoidal rodeado de numerosas torres, que llegaron a llamarse la Dorada, del Sol, del Centinela, de la Defensa, de Minerva y de Diana.
Esto provocó, incluso, la petición de magnanimidad del rey de Francia por tratarse de la cuna del que fue el militar más importante de la época: El Gran Capitán. A pesar del indulto de la reina doña Juana I de Castilla dos años más tarde, autorizando la reconstrucción del castillo, esta nunca llegó a realizarse.
Más adelante, en el siglo XVIII se construyeron en el solar los graneros ducales, una inmensa fábrica de sillería que se levanta sobre las demás construcciones de la ciudad con un carácter y una configuración tan monumental que desde las afueras puede parecer más una grandiosa iglesia que un edificio industrial, lo cual constituye una prueba más de la importancia que se le concedió en el siglo XVIII a esta clase de construcciones.
Sus obras se llevaron a cabo en tiempos de don Nicolás Fernández de Córdoba, duque de Medinaceli y marqués de Priego, en concreto estaban muy avanzadas en 1722, según acredita una lápida de la portada, concluyéndose un año después.
Tan imponente edificación del alhorí fue realizada bajo las directrices de un importante arquitecto cordobés de la época, Juan Antonio Camacho, quien lo dotó de tres plantas: la primera de ellas con cinco naves y la segunda con sólo tres, comunicándose ambas con rampas para así facilitar la subida del grano. Estas rampas se ubican en el vestíbulo, el cual tiene por ingreso una portada con pilastras, no muy distinta a la que se puede ver en las obras religiosas de la época.
El castillo fue adquirido en el año 1998 por el Ayuntamiento de Montilla. Durante las excavaciones llevadas a cabo en 1999, se encontraron restos de una fortaleza original del siglo XIII y de una población ibérica, cuyos yacimientos, datados del siglo VI a.C., se encontraron en las inmediaciones del mismo.
En el año 2007, 500 años más tarde, se iniciaron las obras de adecuación del inmueble, proyectado para recuperar todo su esplendor con la intención de convertirlo en la futura sede del Museo del Vino de Andalucía, contando con salas dedicadas a la temática vitivinícola.
El 9 de noviembre de 2008, tras nueve años de restauración, se procedió a su apertura al público y se realizaron visitas guiadas en el castillo donde nació Gonzalo Fernández de Córdoba, El Gran Capitán, el 16 de marzo de 1453, y que era una de las fortalezas más importantes de Andalucía. Propiedad privada durante siglos, era un monumento histórico desconocido para los vecinos de Montilla.
Catalogación General del Patrimonio Histórico de Andalucía
Estos 57 inmuebles han sido inscritos en el CGPHA como Bienes de Catalogación General en virtud de la disposición adicional sexta de la Ley 14/2007 de Patrimonio Histórico de Andalucía. Este precepto legal establece la protección para aquellos elementos, muebles e inmuebles que forman parte del Patrimonio Histórico Andaluz (por su ubicación en Andalucía e interés artístico, histórico, arqueológico, etnológico, documental, bibliográfico, científico o industrial para la comunidad autónoma, incluidas las particularidades lingüísticas) y están en posesión de organismos públicos, como la Junta de Andalucía, las entidades locales y las Universidades.
Al igual que la ley estatal dispone una protección especial directa para los castillos, abrigos con pinturas de arte rupestre o instituciones estatales como museos, bibliotecas o archivos y los bienes muebles en ellos custodiados, la Ley del Patrimonio Histórico de Andalucía contempla varias formas de protección especializadas e instantáneas, por 'ministerio de ley' o 'ex lege', siendo especialmente relevante, por su alcance, la que se recoge en la disposición adicional sexta, una modalidad de inscripción en el Catálogo directa para determinados bienes muebles e inmuebles que formen parte del patrimonio cultural andaluz y que cumplan los requisitos allí recogidos.
El CGPHA, en vigor desde su creación en 1991, es el instrumento fundamental de la administración cultural para facilitar la tutela jurídico-administrativa del patrimonio andaluz y contribuir al conocimiento y divulgación de los bienes que en él están inscritos. Se trata de un registro de pública consulta aunque sometido a las cautelas legales de los expedientes administrativos.
Actualmente, se encuentran inscritos en el CGPHA un total de 57 bienes en virtud de esta disposición adicional sexta de la Ley 14/2007 del Patrimonio Histórico de Andalucía, aunque la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, en colaboración con las entidades locales y las Universidades, trabaja para inventariar y poder registrar nuevos elementos.
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