6.7.15

El vino de Montilla-Moriles, una auténtica joya de la enología


ENOTURISMO | Vino y cultura: viaje a las tierras de Montilla–Moriles.

Los territorios y regiones vitivinícolas de España conceden al viajero toda una riqueza monumental y paisajística: el vino es reflejo de todo ello y pone sabor a las tradiciones. En este caso destacamos el vino y cultura en el territorio de Montilla–Moriles.

Visitar Montilla-Moriles es acercarse al sorprendente mundo de un vino 100% natural, una auténtica joya de la enología. Un vino cuya producción sólo es posible gracias a la alianza del suelo y clima de la zona y a un sistema de elaboración de criaderas y soleras, característico de estas bodegas.


Podemos encontrar, según su maduración, vino joven, fino, amontillado y oloroso. Estos caldos van oscureciendo sus tonos, convirtiéndose en vinos generosos, hasta alcanzar una graduación alcohólica máxima de unos 20º.

Además, es originario del marco Montilla-Moriles el vino dulce denominado Pedro Ximénez, elaborado con esta variedad de uva. Su consumo se hace cada vez más popular, en buena medida por sus singulares características. Es consumido como acompañamiento para postres o formando parte de recetas dulces, amén de ser degustado en cualquier otra circunstancia.

¿Qué visitar en las tierras de Montilla–Moriles además de probar sus vinos?

El territorio de Montilla–Moriles está situado en el corazón de Andalucía. Comprende los municipios de Montilla, Moriles, Aguilar de la Frontera, Fernán Núñez, Montemayor, La Rambla, Lucena, Puente Genil y la ciudad de Córdoba. Nueve lugares de una riqueza patrimonial extraordinaria, crisol de culturas. Tierra de gentes nobles, cordiales, que le harán sentir como en su casa.

Córdoba es parada obligatoria. Una ciudad de ilustre pasado e ilusionante futuro. En la actualidad es un referente cultural del sur de Europa, con uno de los cascos históricos más extensos del mundo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994 y candidata a la capitalidad cultural europea en el año 2016.

También, sin duda, uno de los principales atractivos de la Ruta del Vino Montilla-Moriles son sus maravillosos paisajes diversos.

La mayoría de los municipios vitivinícolas están ubicados en la Campiña Sur. Al acercarnos a esta comarca nos vamos sumergiendo en una verde alfombra de viñedos, olivares y fértiles tierras cerealísticas salpicadas de pueblos blancos encumbrados en cerros. Un espacio suavemente ondulado, cuya contemplación nos acuna y nos llena de serenidad. De entre los cerros sobresale el Cerro Macho en la Sierra de Montilla, que es el de mayor altitud. Estas tierras alomadas son óptimas para el cultivo de la vid, pues facilitan el drenaje del agua.

Existen otras visitas de interés como las lagunas temporales y permanentes que constituyen las reservas y parajes naturales de las zonas húmedas del sur de Córdoba. Año tras año reciben agua que se carga con las sales de los materiales sobre los que discurre, convirtiéndolas en depósitos de agua salada, refugio de interesantes especies.

1 de julio de 2015

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