Himno a Nuestra Señora de las Viñas
Primavera sublime de las almas,
blanca estrella de eterna claridad,
como triunfa la aurora en la mañana,
resplandezca tu gracia en cada hogar.
Nuestros campos, alfombra de esperanza,
con tu manto de generosidad,
y enjoyado de oro y esmeralda,
el albero acrisola tu bondad.
Reina excelsa, divina redentora,
sumo anhelo maternal,
como ofrenda del pueblo que te implora,
regenera piadosa nuestro afán.
¡Dios te salve, Señora de las Viñas!
Nuestro pecho es tu altar.
Para siempre seremos tu vendimia,
en inmenso racimo filial.
No hay comentarios :
Publicar un comentario