4.9.17

Centenares de montillanos abarrotaron anoche la plaza de La Merced en el tradicional rito de la pisa de la uva


En la noche de ayer domingo, día 3 de septiembre, se celebró, con salida desde las Bodegas Pérez Barquero, y acompañada de jinetes, amazonas, coches de caballos, enganches y niños y niñas ataviados con trajes típicos y canastillas de uva, la procesión de Nuestra Señora de las Viñas, protagonizando así la Santísima Virgen, obra de Amadeo Ruiz Olmos en 1956, una edición más, el día grande de la 62ª Fiesta de la Vendimia Montilla-Moriles.



Así, tras el paso de esta imagen mariana -el cual presentaba la novedad de la finalización de este prácticamente en su totalidad, con el dorado del mismo, contando, igualmente, con el estreno de unos nuevos candelabros, obra de los hermanos Herrador-, se situó la Agrupación Musical La Unión de Montilla, que, un año más, acompañó con sus sones a Nuestra Señora de las Viñas.

Dicho paso, portado por cargadoras, fue estrenado en la Cuaresma del año 2015, con motivo del vía matris en honor a María Santísima de la Estrella, siendo realizado por Antonio Herrador Ponferrada. Asimismo, y con motivo de la salida extraordinaria de la hermandad, celebrada el 25 de junio del pasado año, el paso estrenó el tallado del mismo, de manos de Antonio Herrador Ponferrada.

El itinerario del cortejo discurrió por la avenida de Andalucía, calle Manuel Rodríguez 'Manolete', Capataz Juan Rodríguez, avenida de María Auxiliadora, hasta desembocar en la plaza de La Merced, donde tuvo lugar la tradicional pisa de la uva, bendición y ofrenda del primer mosto a Nuestra Señora de las Viñas, ante la presencia de centenares de montillanos que abarrotaron este enclave montillano en el acto principal de la Fiesta de la Vendimia Montilla-Moriles, nacida en el seno de esta hermandad, convirtiendo el ritual en el acontecimiento más multitudinario de los que se celebran durante estos días de fiesta.



De este modo, el tradicional acto de la pisa conserva todo el sabor de la vendimia tradicional. Los racimos de uva, transportados en viejos cestos, a lomos de burros, son aplastados por los "pisaores", para, a continuación, ser vertidos en una antigua prensa manual, de la que lentamente va manando el primer mosto, que fue ofrecido por la Vendimiadora Mayor, Alba Zafra, a la Santísima Virgen, patrona del noble gremio de la vid y el vino.

Dicho acto, que muestra públicamente la forma tradicional en que se trabajaba en las lagaretas, es especialmente apreciado por jóvenes y mayores, que así conocen y mantienen, si bien de forma simbólica, todo el sabor y olor de las viejas vendimias montillanas.

A continuación, y una vez concluido el reconocimiento a la vecina localidad de Montemayor como municipio invitado a la Fiesta de la Vendimia Montilla-Moriles de este año, el cortejo procesional, presidido por Nuestra Señora de las Viñas, regresó a su sede canónica, la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción.



Previamente, a partir de las 20.00 de la tarde, igualmente la Hermandad del Señor en la Santa Cena, María Santísima de la Estrella y Nuestra Señora de las Viñas celebró, en las Bodegas Pérez Barquero, como es habitual, una Misa Flamenca, que fue cantada excepcionalmente por el Coro Rociero de la Hermandad de Nuestra Señora de Belén.

Durante la misma, el párroco de La Asunción y consiliario de la hermandad, Javier Algar Ruiz, recordó el sentido religioso, pero también cultural, los cuales nunca deben perderse, de la Fiesta de la Vendimia Montilla-Moriles.



De igual manera, a las 20.30 partió, desde el paseo de Cervantes, una concentración de caballistas y enganches, organizada por la Asociación Cultural Benéfica Grupo Romero Virgen de las Viñas y Amigos del Caballo, con el tradicional desfile de jinetes, amazonas y coches de caballos por las calles de Montilla, discurriendo por el paseo de Cervantes, calle Coto, Blanca, Pozo Dulce, Enfermería, San Francisco Solano, Fuente Álamo, Médico Cabello, Puerta de Aguilar, avenida de Andalucía, Conde de la Cortina y Luis de Góngora y Argote, hasta las Bodegas Pérez Barquero, para incorporarse a la procesión.

Por su parte, la Agrupación Musical La Unión de Montilla llevó a cabo un pasacalles, que se inició a las 20.30 desde el parque Párroco Antonio Gómez, hasta desembocar en las citadas bodegas montillanas, para participar, de este modo, en la procesión en honor a Nuestra Señora de las Viñas, concluyendo dicho acompañamiento musical en la plaza de La Merced.

BENJAMÍN PORTERO DUQUE / PASIÓN POR MVNDA
FOTOGRAFÍAS: BENJAMÍN PORTERO DUQUE

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