La visita de las reliquias de San Juan de Ávila de Montilla al Santuario de la Virgen del Águila y a la Parroquia de Santiago de Alcalá de Guadaíra, en Ecclesia Digital, una revista española pionera en la información eclesial desde el año 1941, perteneciente a la Conferencia Episcopal Española.
El pasado domingo, día 4 de noviembre, los fieles alcalareños recibieron y veneraron las reliquias de San Juan de Ávila, Doctor de la Iglesia, procedentes de Montilla, en el Santuario de la Virgen del Águila, Patrona de Alcalá de Guadaíra.
Entre las reliquias recibidas se encuentra una parte de la clavícula y otra del corazón de este santo, Patrono del Clero Secular de España, conocido como el Apóstol de Andalucía, donde consolidó la fe de los creyentes después de siglos de dominación musulmana. Precisamente en Alcalá de Guadaíra predicó San Juan de Ávila y fue denunciado ante la Inquisición, entre otras, por ciudadanas alcalareñas por, supuestamente, haber sostenido algunas doctrinas sospechosas. Ello le llevó a sufrir la reclusión en la cárcel el tiempo que duró el proceso. Allí se dedicó asiduamente a la oración. Seguramente, se dirigiría a Jesucristo con las mismas palabras que este imploró al Padre: “Perdónalos, no saben lo que hacen”.
Como se indica en su biografía publicada en 'Iglesia actualidad': “Durante esta dura reclusión, recibió la gracia de penetrar con singular profundidad en el misterio del amor de Dios y el gran "beneficio" hecho a la humanidad por Jesucristo, nuestro Redentor. En adelante, este sería el eje de su vida espiritual y uno de los temas centrales de su actividad evangelizadora. En 1533 fue absuelto, mediante sentencia. Vivió muy pobremente y dedicándose a la oración y a la predicación, centrando su interés en mejorar la formación de quienes se preparaban para el sacerdocio, para lo que fundó colegios mayores y menores, que después de Trento, habrían de convertirse en seminarios conciliares. Para el Maestro Ávila, la reforma de la Iglesia, que cada vez consideraba más necesaria, pasaba por la mayor santidad de clérigos, religiosos y fieles.
A las plantas de la Virgen del Águila, la que es el “faro” que guía a los fieles alcalareños, en la adversidad y en la oscuridad, hacia la luz del amor, se veneraron las reliquias de este santo, rezando todos los fieles asistentes el rezo de vísperas, en el culto dirigido por el párroco de Santiago y rector del Santuario, Manuel María Roldán Roses, y presidida por el arcipreste de la ciudad y párroco de San Sebastián, Rafael Calderón García, a quienes acompañaban en el presbiterio los presbíteros Félix J. Amo Molina, párroco de Santa María y San Miguel, y el padre Juan Manuel Melgar González, director de la Casa Salesiana. También se encontraba presente el párroco de San Agustín, Antonio José Guerra Martínez.
Finalmente, previa incensación, se cantó la Salve a la Virgen, antes de proceder a trasladar las reliquias hasta la Parroquia de Santiago. El cortejo lo presidía la cruz parroquial, y culminaba con las reliquias del santo, portadas en andas por hermanos de la Hermandad de Santa María del Águila Coronada. Fueron muy bellas las estampas que podían apreciarse bajando la Cuesta del Águila, vislumbrando la torre de Santiago, iluminada en el horizonte.
En la Parroquia de Santiago, dirigidos por el párroco, Manuel María Roldán, se rezó la oración del Año Jubilar de San Juan de Ávila: “Sepan todos que nuestro Dios es Amor”, culminando con el rezo del Padre Nuestro, Ave María y Gloria. Finalmente, los fieles asistentes pudieron besar la reliquia del corazón del santo, pidiéndole su intercesión en las intenciones de cada uno de los fieles. En los sucesivos días, las reliquias peregrinarán por las distintas parroquias del arciprestazgo.
FRANCISCO BURGOS BECERRA / ECCLESIA DIGITAL
RESPONSABLE DE LA PASTORAL DE COMUNICACIÓN DE LA PARROQUIA DE SANTIAGO DE ALCALÁ DE GUADAÍRA
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