En la tarde del pasado domingo, día 24 de febrero, la Franciscana Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, María Santísima de la Caridad en sus Tristezas y San Francisco Solano presentó, en la Casa de las Aguas, el nuevo llamador para el paso del titular de esta corporación así como la nueva orla de cultos de esta hermandad.
"Esta nueva orla es obra de don Alberto Vega, gran amigo de nuestra hermandad, del cual podemos presumir que ya contamos con varios trabajos suyos, como es la confección y pintura del manto de María Santísima de la Caridad en sus Tristezas así como la confección y pintura del mantolín para Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia. Un marco idóneo para las futuras publicaciones cultuales de nuestra hermandad", adelantaron desde la citada corporación.
"Con respecto al llamador para el paso de nuestro titular, debemos recordar que nace de la inquietud de un grupo de costaleros, haciendo patente su donativo a la hermandad en forma de llamador para el paso de Cristo. En este donativo, hay que destacar que aunque nació en el seno de la cuadrilla, ha estado abierto, y por tanto, cuenta con la colaboración de todos los hermanos y feligreses que de una manera u otra han querido colaborar con su granito de arena. Sin duda, una gran obra de arte digna de admirar y que seguro será para gran deleite de todos el próximo Martes Santo", resaltaron.
"Dar las gracias a don Alberto Vega por su predisposición y colaboración desinteresada que en todo momento ha mostrado con nosotros. Agradecerle al grupo de trabajo de la cuadrilla del Señor por haber materializado su amor en forma de donación y a todos y cada uno de los que han colaborado en este sueño", añadieron.
Asimismo, esta misma tarde la hermandad ha vuelto a mostrar su agradecimiento "a Orfebrería Andaluza por su magnífico trabajo realizado y plasmado en este llamador; a doña Elena Bellido -que desde la pasada semana es ya Doctora en Historia del Arte- por su introducción sobre el cuadro de don José Garnelo en el que está inspirado este martillo; y al grupo de trabajo de costaleros por hacer este sueño realidad, así como a todos los que de alguna manera han puesto su granito de arena a que sea posible".
Asimismo, agradecen, "como siempre, a don Alberto Vega por su magnífico trabajo en el diseño y ejecución de la nueva orla de cultos; al señor alcalde por acompañarnos en esta tarde tan especial para nosotros y sobre todo agradecer al Excelentísimo Ayuntamiento de Montilla, y en concreto al área de Cultura, por concedernos llevar a cabo la realización de este evento en la Casa de las Aguas, un marco espectacular y el más idóneo para la presentación del llamador", añaden.
"Agradecer también a los medios de comunicación que nos acompañaron para dar mayor difusión a estos nuevos tesoros que ya guarda nuestra hermandad", concluye la Franciscana Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, María Santísima de la Caridad en sus Tristezas y San Francisco Solano de Montilla.
El nuevo llamador monumental
La cuadrilla de hermanos costaleros de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, así como hermanos y devotos de esta imagen del Señor, presentaron, el pasado jueves, día 8 de marzo de 2018, el proyecto del nuevo martillo monumental para el paso del titular de esta corporación.
La escena principal está inspirada en el cuadro 'El Milagro en el Barrio de Tenerías', obra del artista montillano José Garnelo, ubicado en la Parroquia de Santiago de nuestra localidad, donde el pintor montillano reflejó el instante de los milagros que San Francisco Solano realizó en el popular Barrio de Tenerías.
"La obra, realizada en los talleres de Orfebrería Andaluza de Manuel de los Ríos e Hijos, está cargada de simbología, ya que el yunque donde golpea la aldaba del martillo es una copia de la piedra donde descansa el Señor de la Humildad en el momento de su coronación de espinas", destacaron.
"Asimismo, lleva conchas en alusión al espíritu franciscano de nuestra hermandad, racimos de uvas en clara referencia a nuestra ciudad, un ángel que sostiene un costal y un ramo de azucenas en sus manos es el remate final de esta joya. Este último detalle en recuerdo perpetuo de nuestro hermano don Francisco Tejedera -que en paz descanse, hermano mayor de esta hermandad durante los años 2002 hasta el día 12 de mayo de 2005, en el que falleció, siendo nombrado por esta corporación Hermano Mayor Honorario a Título Póstumo-, y siendo ese ramillete de azucenas la iconografía que representa a la pureza de María Santísima de la Caridad", añadieron.
"Desde este grupo de costaleros queremos agradecer enormemente a todos aquellos hermanos y devotos del Señor que se han unido a este proyecto, haciendo posible que este anhelo de todos pueda verse realizado. No queremos olvidarnos de nuestra junta de gobierno, que con su hermano mayor al frente, siempre nos ha mostrado su incondicional apoyo y cariño hacia nosotros", reseñaron entonces.
"Todo sea en mayor gloria de nuestro Señor. Paz y bien", concluyeron desde la cuadrilla de hermanos costaleros del paso del titular de la Franciscana Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, María Santísima de la Caridad en sus Tristezas y San Francisco Solano.
'El Milagro en el Barrio de Tenerías'
Tal y como recogía el periódico ABC de Sevilla el 27 de diciembre del año 2009, la historiadora Elena Bellido Vela, especialista en José Garnelo y Alda y el franciscanismo montillano, identifica tres cuadros sobre San Francisco Solano pintados por este, el cual es considerado uno de los más prestigiosos artistas españoles que desarrollaron su producción pictórica durante el tránsito del siglo XIX al XX: «El Milagro en el Barrio de Tenerías», expuesto en la Parroquia de Santiago; el «San Francisco Solano», del Museo Garnelo; y la tabla de ático del retablo de la iglesia del Colegio Salesiano. El más impresionante es el primero, de gran tamaño, colocado y bendecido en julio de 1910, en el trescientos aniversario de la muerte de El Santo.
La escena se localiza en la calle Córdoba, en el popular Barrio de Las Tenerías. Se cuenta que por esta empinada calle era por donde, en su niñez, Solano transitaba a diario para dirigirse a la Huerta de Las Minas a llevarle el fardel a su padre, repartiendo las viandas entre los pobres que encontraba a su paso. Por ello es el escenario escogido por Garnelo para representar dos milagros que Solano realizó hacia 1580, cuando, ya ordenado sacerdote, fue a Montilla para visitar a su madre e iba un día pidiendo limosna por las calles.
Una mujer le pidió que leyera el Evangelio a un niño de seis meses que llevaba en brazos. Solano vio que el niño tenía numerosas llagas e hinchado el rostro y cuentan que lamió el rostro y las llagas con su boca y con su lengua y a la mañana siguiente el niño amaneció mejor y se curó. Esta es la escena de la derecha. A la izquierda se representa la curación de un tullido que tenía llagas en las piernas y apenas podía andar ayudado por unas muletas. Dicen que Solano le besó las llagas y sanó de inmediato.
BENJAMÍN PORTERO DUQUE / PASIÓN POR MVNDA
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