La Pontificia Hermandad del Santo Entierro, Soledad y Angustias de la Madre de Dios celebró, en la tarde-noche del pasado Viernes Santo, su estación de penitencia por las calles de Montilla, partiendo, desde la Iglesia de San Agustín, a la Plaza del Obispo Pérez Muñoz -conocida tradicionalmente como el Llanete de San Agustín, y prosiguiendo por las calles Ancha, San Francisco Solano, Enfermería, San Sebastián, Llanete de la Cruz, Juan Colín, Plaza de Munda, Ancha y Plaza del Obispo Pérez Muñoz, para finalmente regresar a su templo.
Con el trono de Cristo Yacente en el Sepulcro y el paso de Nuestra Señora de la Soledad, acompañaron al cortejo la escolta del Cuerpo de Lanceros de la Centuria Romana Munda, en el paso del titular de esta corporación; tambores de viruta, tras el mismo; y el trío de música de capilla montillano 'Dies Irae', en el paso de Nuestra Señora de la Soledad.
Como novedad, Nuestra Señora de la Soledad estrenó paso procesional, portado por costaleros, terminado en su primera fase. Además, la Pontificia Hermandad del Santo Entierro dijo 'sí a la vida' durante su estación de penitencia, mostrando "un lazo celeste, de manera visible. Este lazo celeste representa la Virginidad de la Santísima Virgen María y la aceptación de su Maternidad".
A la procesión oficial de la Semana Santa de Montilla asistieron, entre otras, una representación de la Agrupación de Cofradías, así como el pregonero y el Cofrade Ejemplar; de las hermandades tanto de Pasión como de Gloria; de la Centuria Romana Munda; de los sacerdotes y párrocos de nuestra ciudad y de la Corporación Municipal.
BENJAMÍN PORTERO DUQUE / PASIÓN POR MVNDA
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