En la tarde-noche del pasado 30 de abril, y en el mediodía del 1 de mayo, tuvimos ocasión de disfrutar de las Cruces de Mayo de Córdoba en su centenario. De este modo, nuestro primer punto de destino nos llevó, en la noche del pasado martes, a la Plaza Cardenal Toledo, visitando la Cruz de la Hermandad del Císter de la capital cordobesa.
Seguidamente, tomamos rumbo hacia la Plaza de Nuestra Señora de la Paz y Esperanza, donde visitamos la concurrida Cruz de la corporación que da nombre a la mencionada plaza. En homenaje al gran artista cordobés Julio Romero de Torres, en el 150º aniversario de su nacimiento, la hermandad mostraba una reproducción de su famoso cuadro 'La mujer cordobesa'.
También a escasos metros de distancia, en la emblemática Plaza de Capuchinos, visitamos la Cruz de Mayo de la Hermandad de Los Dolores. Más tarde, y regresando a la Plaza de Nuestra Señora de la Paz y Esperanza, descendimos la Cuesta del Bailío, en dirección a la Plaza Conde de Priego, visitando la Cruz de Mayo de la Hermandad del Resucitado.
Abandonando la bulla y el gran ambiente que se respiraba en estas plazas cordobesas, nos dirigimos hacia otros puntos menos concurridos, visitando la Cruz de la Hermandad del Buen Suceso, en la Plaza Poeta Juan Bernier, y la Cruz de la Hermandad de las Penas de Santiago, en la Plaza de San Andrés, igualmente, esta última, en homenaje a Julio Romero de Torres.
Finalizamos esta magnífica noche, a pesar de las inclemencias meteorólogicas, en la calle María Auxiliadora, visitando la Cruz de la Hermandad del Prendimiento, en el Colegio Salesiano, y la Cruz de la Hermandad de La Merced, en los Jardines Músico Pedro Gámez Laserna, donde disfrutamos, igualmente, de sus respectivos servicios de barra.
Ya en el mediodía del miércoles, visitamos la Cruz de Mayo de la Plaza de las Tendillas, para posteriormente dirigirnos a la procesión de la Santa Cruz de la Asociación Familiar Alcorce-Trassiera, acompañada por la Agrupación Musical Sagrada Cena.
Más tarde, visitamos la Cruz de la Hermandad del Vía Crucis, en la Plaza de La Trinidad, y la Cruz de la Hermandad de La Sentencia, en la Plaza de San Nicolás, para seguidamente dirigirnos a la Plaza del Padre Cristóbal, visitando la Cruz ganadora de este concurso de Cruces de Mayo, de la Hermandad de Jesús Nazareno, en la modalidad de casco histórico.
Nuestro siguiente punto de destino nos llevó, junto a la Basílica de San Pedro, a visitar, en la plaza del mismo nombre, la Cruz de la Hermandad de La Misericordia, así como la Cruz de la Asociación Sonrisa de Lunares, en la Plaza del Potro.
Ya en las inmediaciones de la Mezquita-Catedral de Córdoba, visitamos la Cruz de Mayo de la Hermandad del Santo Sepulcro, en el Triunfo de San Rafael. Y tras atravesar el Puente Romano, llegamos a la Cruz de la Hermandad del Amor: La del otro lado del río, visitando, posteriormente, la Cruz de la Hermandad del Descendimiento, en los Jardines Virgen del Rocío.
Finalizamos visitando la Cruz de la Hermandad del Huerto, en la Plaza de la Tierra Andaluza, y la Cruz de la Hermandad del Calvario, cuando esta última corporación ya se encontraba en los preparativos de desmontaje y recogida de la misma en la Plaza de Las Cañas.
Sin duda, tras la experiencia vivida el pasado año, en la que fue nuestra primera visita a las Cruces de Mayo de Córdoba durante tan solo unas horas en su última jornada, este año nos propusimos que la experiencia iba a ser algo más larga y así ha sido, disfrutando también del magnífico ambiente de la noche anterior a su finalización, en una capital cordobesa a la que regresaremos en destacados acontecimientos.
REPORTAJES: BENJAMÍN PORTERO DUQUE
No hay comentarios :
Publicar un comentario