7.5.24

San Rafael procesiona hasta la Basílica de San Pedro ante las reliquias de los Santos Mártires de Córdoba

Al recuerdo y a la memoria del bebé montillano Rafael Duque Algaba,
que tras sufrir una enfermedad, fallecía prematuramente.

La sagrada imagen del Arcángel San Rafael, Santo Custodio de la capital cordobesa, procesionó en la tarde-noche del pasado sábado, día 4 de mayo, a partir de las 18.45 de la tarde, desde su templo, la Basílica del Juramento, con destino a la Basílica de San Pedro, para reencontrarse, en su interior, con las reliquias de los Santos Mártires de Córdoba.


Con una puntualidad exquisita se inició el cortejo, siendo acompañado el Arcángel San Rafael, Alcalde Perpetuo de la ciudad de Córdoba, por los magníficos sones de la Banda de Música María Santísima de la Esperanza de la capital cordobesa, regresando a su templo al filo de las 23.30 de la noche.

A lo largo de su itinerario, se vivieron momentos realmente hermosos, como su llegada a los pórticos de la Real Parroquia de San Lorenzo Mártir y a la Parroquia de San Andrés, siendo su momento cumbre el reencuentro de San Rafael ante las reliquias de los Santos Mártires de Córdoba, por tercer año consecutivo, y el emotivo rezo ante ellas. Además, el Custodio de la ciudad también recibió varias petaladas a lo largo de su recorrido, arropado durante el mismo por numeroso público.

Tras el paso de la solemne procesión por la Plaza de la Corredera, la Orquesta Sinfónica Flamenca de España celebró, en el citado enclave, un concierto incluido en los actos conmemorativos del 150º aniversario del nacimiento del artista cordobés Julio Romero de Torres.


De este modo, la Ilustre Hermandad del Arcángel San Rafael, Custodio de Córdoba, estrenó, en su salida procesional, la talla completa de los respiraderos del paso, ejecutados por el tallista José María Higuera. Así, el paso mostró dieciséis escudos dorados y policromados por los hermanos Higueras, repartidos por la talla de los respiraderos, alusivos a la ciudad de Córdoba. Se trata del escudo de la hermandad y de instituciones relacionadas con ella así como de casas nobiliarias.

Dentro del guión procesional, estrenó la Cruz Alzada, que bajo diseño de Álvaro Doctor, ha sido ejecutada por cuatro contrastados artesanos y artistas: el tallista Pedro Sánchez Poveda, el ebanista Juan Pérez Sánchez y el tornero Manuel Carmona Reyes, al tiempo que los trabajos de imaginería corren a cargo de Irene Pérez Carretero.

Se trata de una espectacular pieza, realizada en madero de cedro real, salvo la vara, ejecutada en pino, que mide 325 centímetros de altura, incluyendo la vara, de 158 x 3´5 centímetros. La manzana central tiene unas dimensiones de 58 x 30 x 30 centímetros, el patibulum tiene 90 centímetros y el stipes 105. Una magnífica obra que se estrenó completamente en lo que a talla se refiere el pasado sábado, a expensas de determinados detalles que se añadirán con vistas a 2025 y el dorado. La imagen que se sitúa en la capilla central de la pieza es una reproducción de la sagrada imagen de la Virgen del Pozo, cotitular de la hermandad, tal y como detalló la citada corporación gloriosa.

7 de Mayo, 446º Aniversario del Juramento de San Rafael al Padre de las Roelas

"Yo te juro, por Jesucristo Crucificado, que soy Rafael, Ángel a quien Dios tiene puesto por guarda de esta ciudad".

Andrés de las Roelas, el padre Roelas, es un sacerdote del siglo XVI, nacido en Córdoba y fallecido en la misma ciudad en 1587. Cuando la peste asolaba la ciudad en el siglo XVI, el Arcángel San Rafael se le apareció al padre Roelas en cuatro ocasiones revelándole que él salvaría a la ciudad.


El sacerdote, temeroso de que todo fuera un engaño de sus sentidos y después de consultar el caso con teólogos de la Compañía de Jesús, visitó al Provisor, quien le ordenó que si se producía una quinta aparición, le preguntase quién era. Así fue, en la madrugada del 7 de mayo de 1578, se produjo esta quinta aparición en la que San Rafael le dijo al sacerdote:

“Yo te juro, por Jesucristo Crucificado, que soy Rafael, Ángel a quien Dios tiene puesto por guarda de esta ciudad”. Al poco tiempo dejaron de morir personas en Córdoba a causa de la epidemia. Nueve años después, en 1587, el padre Roelas fallecía en Córdoba, tras una vida marcada por la prudencia y la discreción, dando conocimiento de las apariciones sólo a los teólogos.

Por eso tuvieron que pasar 25 años para que las revelaciones de San Rafael al sacerdote pudiesen ser leídas. A partir de entonces, se estableció un oratorio en la casa en la que el padre Roelas había vivido. Pero la devoción al Arcángel era tan grande que con donativos de los cordobeses y con la ayuda de la nobleza, en 1610 se iniciaron unas obras para levantar una iglesia dedicada a su culto, que finalizaron en 1732. Poco a poco, el templo se iba quedando pequeño, por lo que fue necesario ampliarlo con unas obras que concluyeron en 1806.


Así nació el culto a San Rafael, nombrado Custodio Eterno de la ciudad, que para muchos cordobeses es el Árcángel que vela por el destino de su tierra. En su honor se han erigido numerosos triunfos por múltiples calles y plazas de la ciudad. De hecho, en casi todos los barrios del casco histórico se levanta alguno. La mayoría datan del siglo XVIII, aunque hay algunos incluso del XVI. Entre otros, el de la Plaza de la Compañía, el de la Glorieta del Conde de Guadalhorce y el de la Plaza del Potro. En todos ellos figura textualmente el juramento que el Arcángel hizo al padre Roelas en su última aparición.

También en su honor se han levantado estatuas como la del Puente Romano, así como edificios religiosos como la Iglesia del Juramento y la Iglesia Parroquial de San Rafael de Córdoba. El nombre de Rafael, que significa 'Medicina de Dios', es muy popular en Córdoba, y da nombre a un buen número de cordobeses y cordobesas.

Desde el año 2022, la solemne procesión del Custodio de la ciudad de Córdoba -que el pasado año fue en rogativa por la lluvia-, tiene carácter anual el sábado más próximo al día 7, cuando el bendito Arcángel se aparecio al venerable padre Andrés de las Roelas en 1578. De esta manera, esta tarde, a partir de las 20.00, concluirá el triduo en honor y gloria a San Rafael Arcángel, Custodio de Córdoba, el cual se inició el pasado domingo, en la Iglesia del Juramento, con la celebración de la fiesta principal de la hermandad.
 









































































REPORTAJES: BENJAMÍN PORTERO DUQUE

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