¡Qué bonitos son los miércoles, más aún si se trata de un 15 de octubre!
Hoy celebramos a Santa Teresa de Jesús, primera mujer Doctora de la Iglesia
La Real, Muy Ilustre, Antigua, Centenaria y Venerable Archicofradía de Nuestra Señora del Carmen Coronada, Milagroso Niño Jesús de Praga y Santa Teresa de Jesús, erigida canónicamente en el Santuario de Nuestra Señora del Carmen Coronada de Córdoba, ha celebrado en la tarde del 12 al 15 de octubre los solemnes cultos en honor a Santa Teresa de Jesús, fundadora del Carmelo Descalza y primera mujer Doctora de la Iglesia.
Tras la celebración de su solemne triduo, hoy se ha celebrado una Misa solemne en unos cultos presididos por la Comunidad de Padres de Carmelitas Descalzos del Convento de San José (San Cayetano), a los cuales tuvimos ocasión de acudir en la tarde del pasado lunes cuando realizamos el reportaje fotográfico que os ofrecemos.
Tal y como destaca la Real Archicofradía, "este año el altar efímero con motivo del triduo en honor a Santa Teresa de Jesús tiene algo muy especial. Nada más y nada menos que un relicario con un manuscrito de nuestra Santa Madre. Se trata de un fragmento de las 'Cuentas de conciencia', escrito en Toledo entre 1565-1570, en el que escribe la siguiente revelación que le hace el Señor:
“Mucho te desatinará yja si miras las leyes del mundo. Pon los ojos en mi, pobre y despreciado dél. ¿Por ventura serán los grandes del mundo, grandes delante de mi? ¿o aveis vosotras de ser estimadas por linajes o por virtudes?”.
Esto lo escribe en el contexto del convento fundado en Toledo. Su entorno le aconsejaba que no diese sepultura en la iglesia conventual a un hombre por no ser caballero. La santa rechaza las habladurías y está en contra de hacer diferencias por linajes, valorando siempre las virtudes del ser humano por encima de todo.
El relicario fue donado en torno al año 1589 por la carmelita descalza Magdalena del Espíritu Santo, proveniente del convento fundado por la santa en Beas de Segura en 1575, al Convento de Santa Ana de Córdoba, del que fue priora y una gran transmisora de los escritos de San Juan de la Cruz.
Posteriormente, en una fecha desconocida de finales del siglo XVII, pasó a manos del sacerdote Francisco de Castilla, párroco de la Iglesia de San Mateo de Lucena, quien lo donó a las Carmelitas Descalzas de San José de la misma localidad.
Tras el reciente cierre del Convento de Lucena, las Madres decidieron dejarlo bajo custodia de nuestros Frailes Carmelitas Descalzos de Córdoba, aguardando en la clausura de nuestro Convento de San José junto a otras reliquias de nuestra fundadora y primera mujer Doctora de la Iglesia".
No hay comentarios :
Publicar un comentario