POLÉMICA | La Banda de Música Tubamirum de Cañete de las Torres tiene contrato con la Hermandad de las Angustias de Córdoba hasta 2019.
La polémica está servida en la Hermandad de las Angustias de Córdoba. Si bien el pasado martes la cofradía de San Agustín comunicaba la contratación de la Banda de la Coronación de Espinas de la capital cordobesa para la Semana Santa de 2016, en la tarde del pasado miércoles la Banda de Música Tubamirum de Cañete de las Torres emitía un comunicado en el que informaba que «aún tiene contrato en vigor» con la cofradía penitencial.
En un comunicado colgado en sus redes sociales, la Banda de Música Tubamirum explicaba el relato de los hechos. En dicho escrito, la directiva de la formación musical relataba que «el lunes, 28 de septiembre, recibimos una llamada telefónica en la que de forma unilateral la junta de gobierno, recién incorporada a sus funciones, nos informaba de su deseo de rescindir nuestro contrato».
La noticia fue un jarro de agua fría para los componentes de la banda, que solicitaron a la cofradía «el plazo de seis días para estudiar el asunto en cuestión, mostrándonos en todo momento dispuestos a alcanzar un acuerdo que no enturbiase el camino que la junta de gobierno había decidido tomar». Según Tubamirum, «el hermano mayor aceptó esperar a la finalización de la junta directiva que nuestra formación había fijado para el 3 de octubre».
Pero los acontecimientos se precipitaron cuando la banda de Cañete de las Torres tuvo conocimiento «por las redes sociales de la contratación de Coronación de Espinas. Ante esta situación, Tubamirum afirma seguir «teniendo contrato en vigor» y avisa que «haremos valer nuestro contrato en todos los términos y por los medios que sean necesarios».
Incumplimiento de los plazos
En dicho documento, vigente hasta 2019, se expone que la junta de gobierno entrante, en el caso de querer rescindir el contrato, deberá notificar dicha circunstancia a la banda con una antelación mínima de seis meses. Contemplando el documento, la posibilidad de que dicho plazo fuese imposible de cumplir por la fecha de las elecciones, el contrato se consideraría rescindido el siguiente Domingo de Resurrección.
Teniendo en cuenta que la llamada por parte de la cofradía se produjo el 28 de septiembre, no se habría cumplido con los seis meses de preaviso acordados, ya que el próximo Jueves Santo es 24 de marzo. La indemnización en este caso ascendería a 5.000 euros, en el menor de los supuestos.
Pero los problemas para la cofradía no terminan aquí, ya que como informó ABC Córdoba el pasado martes, la contratación de una formación de cornetas y tambores entra en contradicción con el Reglamento aprobado en febrero de 2015, que especifica que «de acuerdo con la tradición y siempre que no exista imposibilidad, el paso de Nuestra Señora de las Angustias contará con el acompañamiento de una banda de música de plantilla completa, que interpretará marchas fúnebres y solemnes acordes al espíritu de la hermandad».
R.C.M. / ABC Córdoba
1 de octubre de 2015
Las Angustias busca un acuerdo «beneficioso y cordial» con Tubamirum
El hermano mayor de la corporación pretende «un giro musical y en la forma de transmitir»
Hace tan sólo 12 días que fue elegido hermano mayor de las Angustias y Rafael Fernández Aguilar ya tiene varios frentes abiertos. El cambio de capataz y, sobre todo, el paso de banda de música a formación de cornetas y tambores –han cerrado un acuerdo con Coronación de Espinas– han desatado la polémica entre los hermanos y el mundo cofrade en general. Por si fuera poco, el comunicado de Tubamirum asegurando que aún tiene contrato en vigor, no ha hecho más que complicar un inicio turbulento de la nueva junta de gobierno.
A pesar del revuelo creado, el hermano mayor de la cofradía explica que «tenía las cosas claras desde que me presenté, aunque era consciente de que este cambio iba a levantar ampollas porque son 28 años con el mismo estilo musical». Visto el revuelo creado, Fernández recuerda que «la junta de gobierno es soberana para tomar decisiones, que no son caprichosas, sino que buscan el engrandecimiento de la cofradía».
Según el nuevo regidor, en los últimos años, la corporación de San Agustín ha sufrido un «descenso en el número de nazarenos y eso tiene que ver con cómo andamos y lo que transmitimos en la calle». El objetivo es «que los hermanos disfruten de su cofradía, y para eso, queremos transmitir».
Los cambios de banda y capataz vislumbran una nueva era en la forma de andar de la cofradía. Para transmitir más y mejor, Fernández y su junta de gobierno han considerado que era necesario «un giro musical», se intuye que menos fúnebre. «Consideramos que Tubamirum es una gran banda, pero hemos decidido dar una vuelta al sentido musical, aunque una banda de cornetas y tambores también puede ser solemne», explica Fernández.
En relación a la pérdida de las marchas dedicadas a los titulares que tallara Juan de Mesa –cuatro-, el hermano mayor adelanta que «se está montando la marcha Virgen de las Angustias para cornetas y tambores con el objetivo de que pueda tocarse el Jueves Santo».
A vueltas con el Reglamento
El máximo representante de la hermandad también ha querido aclarar algunos aspectos de la polémica creada con la formación de Cañete de las Torres. «No es cierto que incumplimos el artículo 28.1, porque en él se exige banda de música y una formación de cornetas y tambores también es una banda de música», expone. En cuanto a la necesidad de que sean «plantilla completa», el artículo hace referencia a que «la citada banda cuente con todos los instrumentos que se le suponen a ese tipo de formación».
Lo que sí reconoce el hermano mayor de las Angustias es que «desconocía la cláusula en la que se requería avisar a Tubamirum con más de seis meses de antelación al Jueves Santo». Aún así, «yo no soy elegido hasta el día 20 y luego tengo que esperar la ratificación del obispado, por lo que no podía haberlo hecho antes del día 24».
Teniendo en cuenta todos estos aspectos, Rafael Fernández se ha puesto en contacto con la banda tras el comunicado de ésta y le ha manifestado su intención de «llegar a un acuerdo beneficioso para ambas partes y en términos cordiales». Aún así, el nuevo hermano mayor asegura que se hará «responsable al 100% de lo que se derive de ese acuerdo». Es decir, que Rafael Fernández asumiría de forma personal el coste de la posible indemnización a la formación musical de Cañete de las Torres.
Por último, el hermano mayor de las Angustias aclara que «yo no he cesado a ningún capataz, el capataz queda cesado según nuestro Reglamento el mismo Jueves Santo cuando el paso llega a su templo». Lo que sí admite es que «no lo hemos renovado, aunque quiero agradecer la profesionalidad de David Arce».
R.C.M. / ABC Córdoba
2 de octubre de 2015
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