Las Madres Concepcionistas Franciscanas de la Orden de la Inmaculada de María del Monasterio de Santa Ana de Montilla, y en concreto Sor Margarita, nos cuentan cómo han vivido hoy miércoles la celebración de la fiesta en honor a Santa Beatriz de Silva: su madre fundadora.
En este maravilloso día que nos ha regalado el Señor, nos embriaga la alegría, porque celebramos a María y a Beatriz: los dos pilares que nos sostienen en nuestro camino de búsqueda y seguimiento de Cristo Redentor, donde contemplamos y celebramos a María en su Concepción Inmaculada.
Celebrar la Fiesta de nuestra Madre es renovar nuestro amor fraterno y agradecer el don de nuestra vocación. Celebrar a Beatriz es también pedir su intercesión para que vivamos nuestra vocación con intensidad, siendo misericordioso como Dios nuestro Padre.
Nuestra presencia silenciosa en medio del mundo, en concreto en Montilla, tiene un sentido profundo, porque cada día luchamos por hacer súplicas permanentes, presentando los gozos y esperanzas, angustias y tristezas del hombre y la mujer de hoy. Y al mismo tiempo, atender, consolar y extender las manos orantes para sanar con el bálsamo de la oración.
En la solemne eucaristía de esta mañana, presidida por don Ángel Lara Merino, hemos dado gracias a Dios por habernos dado a María y a Beatriz como madres y ejemplo a seguir, por el don de nuestra vocación concepcionista, por nuestra Orden de la Inmaculada Concepción, por el don de cada hermana, por las personas que nos han acompañado en la eucaristía, y por supuesto, por nuestro querido pueblo.
Que Santa Beatriz interceda por todos, y como ella, podamos un día gozar de la dicha del cielo.
SOR MARGARITA / MONASTERIO DE SANTA ANA DE MONTILLA
REPORTAJE FOTOGRÁFICO: MONASTERIO DE SANTA ANA DE MONTILLA
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