Las Madres Concepcionistas del Convento de Santa Ana reflexionan en la conmemoración de la Epifanía del Señor

Con motivo de la conmemoración de la Epifanía del Señor, que celebramos hoy, día 6 de enero, las Madres Concepcionistas Franciscanas de la Orden de la Inmaculada de María del Convento de Santa Ana de Montilla, y en concreto Sor Margarita, nos remiten el siguiente artículo -ilustrado con su correspondiente imagen realizada este mismo viernes, en la que vemos a las religiosas con sus Majestades los Reyes Magos en esta celebración tan mágica-, que reproducimos a continuación.

Epifanía del Señor

Epifanía, el día de los Reyes Magos como popularmente los llamamos, es la fiesta de la manifestación de Dios a todos los hombres. Dios se manifiesta en Jesús, una estrella que sonríe en medio de la noche. Es "el solo que nace de lo alto para iluminar a los que viven en tinieblas". Es el amor de Dios que viene a salvar a todos los hombres.

Había tinieblas por toda la tierra y Jesús vino a ofrecer su luz. Hubo algunos que siguieron la estrella, creyeron en Cristo y se dejaron iluminar y transformar, como los Magos de Oriente. En nuestros días, también detectamos la existencia de las tinieblas y de la luz. La misión de cada uno de nosotros es que la luz crezca y llegue a todos, sobre todo a los que nos rodean.

En el atardecer de este maravilloso y mágico día de Reyes, en el que hemos recibido tantos regalos, te pedimos, Señor, por nuestro pueblo, por nuestro mundo, para que sean superadas las tinieblas de la incredulidad con la fuerza de tu luz.

Que sean transformadas las tinieblas de la tristeza y la desesperanza en el gozo de tu luz; que sean expulsadas las tinieblas del odio, la violencia y la injusticia con el imperio pacífico de tu luz; que sean vencidas las tinieblas de la mentira y el engaño con la verdad de tu luz; que llegue a todos los pueblos la alegría de la luz; y que todos los niños vean colmados sus deseos e ilusiones.

Señor, ilumínanos con tu presencia y envuélvenos en tu amor. Te lo pedimos de todo corazón. Y como los Magos, volvamos a nuestro día a día tras estas fiestas navideñas, no por el mismo camino de antes, sino por el camino de la luz, el camino de Jesús, pues Él es el camino, la verdad y la vida.

SOR MARGARITA / MADRES CONCEPCIONISTAS DEL MONASTERIO DE SANTA ANA