Ayer domingo se cumplía una semana de la entrada de Nuestra Señora de la Paz en el Templo Mayor de Montilla, con la que la Hermandad del Santísimo Cristo Resucitado ponía el broche de oro a una excepcional Semana Santa, marcada por el tiempo absolutamente primaveral, y en la que, por fin, han podido realizar estación de penitencia todas las imágenes de nuestras hermandades, tras no poder hacerlo los dos anteriores la centenaria talla de Nuestra Señora de las Angustias.
De este modo, el fin de semana anterior al Domingo de Ramos fue uno de los más intensos de la Cuaresma montillana de este año 2017 con la XII Tamborada de la Centuria Romana Munda y el solemne traslado en vía crucis de Nuestro Padre Jesús Rescatado, celebrándose, ambos actos, en la tarde-noche del viernes, día 31 de marzo.
Así, numerosísimos niños y niñas recibieron el obsequio de un tambor, de manos de la Centuria Romana Munda, desfilando junto a este colectivo desde la plaza de La Merced hasta desembocar en la plaza de La Rosa. Por su parte, una gran cantidad de fieles y devotos acompañaron a Nuestro Padre Jesús Rescatado en dicho vía crucis, haciendo lo propio la Escolanía de San Juan de Ávila, desde la Parroquia de San Francisco Solano hasta la Iglesia de San Agustín.
Al día siguiente, en la noche del sábado, día 1 de abril, tuvieron lugar, asimismo, varios acontecimientos destacados. Uno de ellos fue el solemne vía crucis de traslado del Santísimo Cristo del Amor, partiendo desde la Iglesia-Santuario de María Auxiliadora hasta concluir en la Capilla Beato Padre Miguel Molina de la Residencia Salesiana, discurriendo por los alrededores de la sede canónica de esta corporación.
De igual manera, la Centuria Romana Munda tomó las calles de Montilla, repletas de público, para celebrar su XXV Sentencia Romana, pronunciada, de manera excepcional, por el magistrado del Tribunal Constitucional Antonio Narváez Rodríguez, tanto en el Salón Municipal San Juan de Dios como en la Parroquia de Santiago Apóstol, en la que los integrantes de la asociación montillana pusieron de manifiesto su buen hacer durante su itinerario así como en el propio acto.
Un momento realmente emotivo vivido también esa misma noche se produjo con motivo de la mudá del paso de Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto hasta la Ermita de Nuestra Señora de La Rosa en su último ensayo, en la que su cuadrilla de hermanos costaleros, tras cruzar el dintel de este templo, se reencontraron, entre la penumbra, con esta sagrada imagen.
Ya el domingo, día 2 de abril, el sacerdote Jesús Joaquín Corredor Caballero pronunció un gran y apoteósico pregón de la Semana Santa de Montilla en la Basílica Pontificia de San Juan de Ávila, siendo presentado por Antonio Ramírez Luque-Romero, en el que la Coral Montillana de Antiguos Alumnos Don Bosco de Montilla ofreció un concierto de música sacra, previo al mismo, estando dirigida por Diego Hernández Gomariz, encontrándose al piano Manuel Leiva Reyes. Sin duda, fue un pregón que, ciertamente, quedará grabado durante mucho tiempo en la memoria de todas aquellas personas que pudimos disfrutar del mismo.
Por la tarde, la Hermandad Salesiana y Cofradía del Santísimo Cristo de la Juventud en su Presentación al Pueblo, Nuestra Madre María de Nazaret y San Juan Bosco celebró su habitual solemne vía crucis de traslado, presidido por sus sagradas imágenes titulares desde su sede canónica, la Iglesia-Santuario de María Auxiliadora, hasta desembocar en la Parroquia de Santiago Apóstol, las cuales fueron acompañadas durante su trayecto por numerosos hermanos, fieles y devotos.
Además, ese día se celebró el solemne besapiés en honor del Santísimo Cristo del Amor, en la Capilla mencionada, así como del Señor en su Sagrado Descendimiento, y el devoto besamanos en honor a María Santísima de la Encarnación, en su Capilla de la calle Fuente Álamo de Montilla.
Viernes de Dolores
Ya inmersos en la tradicional tarde-noche del Viernes de Dolores, tuvo lugar la Ronda de la Centuria Romana Munda y el pasacalles de la Agrupación Musical La Unión, en la que ambos colectivos rindieron homenaje con sus sones, por los distintos templos montillanos, a las imágenes marianas titulares de las hermandades que celebran estación de penitencia durante la Semana de Pasión montillana.
La Ronda de los Romanos contó, un año más, con la participación de integrantes de la Centuria Romana Munda, acompañados por un nutrido grupo de mujeres ataviadas con mantillas españolas quienes, escoltadas por los lanceros con los que cuenta la formación, fueron las encargadas de ir depositando ramos de flores a los pies de las distintas imágenes marianas. Por su parte, la Agrupación Musical La Unión cumplió con la tradición de su pasacalles del Viernes de Dolores.
Sin duda, uno de los momentos álgidos de la noche del Viernes de Dolores tuvo lugar, tanto en la Iglesia de San Agustín, cuando ambas formaciones hicieron acto de presencia en este templo montillano, honrando a María Santísima de los Dolores en el día de su onomástica, durante el solemne besapiés y besamanos de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, como en la Parroquia de Santiago Apóstol, con motivo del devoto besapiés y besamanos celebrado en honor de las sagradas imágenes titulares de la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz y Devota Hermandad del Santo Cristo de Zacatecas y Santa María del Socorro, Madre de Dios y Señora Nuestra.
Asimismo, en la tarde-noche del Viernes de Dolores fue presentado, en el Salón Municipal San Juan de Dios, el nuevo y espectacular manto de María Santísima de la Caridad en sus Tristezas, que fue estrenado por la titular de la Franciscana Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia durante su estación de penitencia, celebrada en la tarde-noche del Martes Santo montillano.
Sábado de Pasión
Al día siguiente, en la tarde-noche del sábado, día 8 de abril, tuvo lugar la 26ª edición de la Representación Dramática de La Pasión en el Pabellón Municipal de Deportes de Montilla, en dos funciones, siendo un destacado acontecimiento que proyecta año tras año a Montilla como uno de los mejores escaparates de toda la provincia de Córdoba.
Ese día, también tuvieron lugar, en el interior de la Parroquia de San Francisco Solano, el solemne vía crucis de traslado de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia a su paso, y el del Santo Cristo de Zacatecas por los alrededores de la Parroquia de Santiago y su posterior entronización en su trono, acompañados, ambos actos, por sus hermanos y devotos. Durante este último, el cortejo estuvo acompañado por el párroco de Nuestra Señora de la Asunción, Javier Algar Ruiz, donde no faltaron el canto de varias saetas a lo largo de su itinerario.
Domingo de Ramos
El Domingo de Ramos, la Hermandad Salesiana de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén abrió oficialmente, al mediodía, la Semana Santa de Montilla, acompañada musicalmente por la Banda de Cornetas y Tambores de la Cofradía Salesiana del Santísimo Cristo del Perdón y Nuestra Señora de la Amargura de la localidad cordobesa de Pozoblanco, partiendo desde su sede canónica, la Iglesia-Santuario de María Auxiliadora.
De este modo, cientos de niños y niñas, con ramas de olivo en mano, acompañaron al Señor de La Borriquita por las calles de Montilla, repletas de público, del mismo modo que lo hicieron el claustro del Colegio Salesiano San Francisco Solano, portando una palma. Una imagen que fue retirada del culto el pasado mes de junio para ser restaurada por Rafael Castro Portero, regresando a su templo a inicios del pasado mes de diciembre.
Por la tarde, realizó estación de penitencia, desde la Parroquia de Santiago, la Hermandad Salesiana y Cofradía del Santísimo Cristo de la Juventud en su Presentación al Pueblo, Nuestra Madre María de Nazaret y San Juan Bosco, acompañada por la Agrupación Musical Santísimo Cristo de Gracia de Córdoba y por numerosos hermanos que integraron el cortejo.
Tanto a la salida como a la entrada, así como en el paseo de Cervantes, donde tuvo lugar el acto de la Presentación al Pueblo, la corporación volvió a proclamar que ¡Cristo vive entre los jóvenes! Acto seguido, el cortejo volvió a ascender, un año más, la Cuesta del Muladar, haciéndolo, de manera magistral, su paso de misterio, en una vía montillana abarrotada de público, concluyendo con su revirá, en una sola chicotá, hacia la calle San Sebastián.
A su regreso al Templo Mayor de Montilla, numerosísimo público, al igual que durante todo su recorrido, no quiso perderse el emotivo momento de la entrada del paso de misterio del Santísimo Cristo de la Juventud en su Presentación al Pueblo en la Parroquia de Santiago Apóstol, tras ascender la emblemática calle Gran Capitán, procedente de José de los Ángeles.
El día del inicio de la Semana Santa de Montilla celebraron su devoto besapiés y besamanos la Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia y María Santísima de la Amargura, en la Parroquia de San Sebastián; la Pontificia Hermandad del Santo Entierro, Soledad y Angustias de la Madre de Dios, en la Parroquia de San Francisco Solano; la Hermandad del Señor en la Santa Cena y María Santísima de la Estrella, en la Iglesia del Convento de Santa Ana; y la Hermandad de Jesús Preso y María Santísima de la Esperanza, en la Ermita de La Rosa. Además, el Domingo de Ramos también tuvo lugar el Rosario en honor a María Santísima de la Amargura por los alrededores de su templo.
Lunes Santo
El Lunes Santo ha sido, un año más, Lunes de Perdón en Montilla, con la estación de penitencia de este crucificado, perteneciente a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, siendo acompañado por la Agrupación Musical La Unión de Montilla, partiendo desde la Iglesia de San Agustín.
Desde 1992, año en el que el Santísimo Cristo del Perdón procesionó, por primera vez, con esta corporación, se viene a colmar de sentimiento el vacío existente en el Lunes Santo montillano, en un trono portado, nuevamente, de manera magistral, por hermanas cargadoras. Dos fueron, entre otros, los momentos más destacados de su estación de penitencia, como fue su llegada a la Capilla del Sagrado Descendimiento y a la Parroquia de San Francisco Solano.
Martes Santo
La tarde-noche del Martes Santo montillano es uno de los días más grandes de la Semana Santa de nuestra localidad con la estación de penitencia de tres hermandades. De este modo, la Hermandad del Señor en la Santa Cena y María Santísima de la Estrella inició su cortejo desde la Parroquia de La Asunción, a los sones de la Agrupación Musical Santa Vera Cruz de la localidad cordobesa de Castro del Río, en el paso de misterio, y la Banda de Música Pascual Marquina, en el paso de palio.
Asimismo, hizo lo propio, desde la Parroquia de Santiago Apóstol, la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz y Devota Hermandad del Santo Cristo de Zacatecas y Santa María del Socorro, Madre de Dios y Señora Nuestra, que estrenaba nuevos faroles en su trono, acompañada por la Banda de Cornetas y Tambores de la Brigada de Infantería Mecanizada Guzmán el Bueno X, con base en el Cerro Muriano de Córdoba.
Y, por último, la Franciscana Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, María Santísima de la Caridad en sus Tristezas y San Francisco Solano salió desde la Parroquia patronal de San Francisco Solano, a los acordes de la Agrupación Musical La Unión de Montilla, en el paso del Señor, y la Banda Municipal de Música San Salvador de la localidad sevillana de Las Cabezas de San Juan.
Varios fueron los momentos estelares más destacados vividos por la Hermandad de La Santa Cena en esa tarde-noche, con su llegada a la plazuela de la Inmaculada, donde le esperaban numerosos montillanos, y la posterior ofrenda floral al Santísimo Cristo del Calvario del Convento de Santa Ana, así como a su llegada a la Capilla del Sagrado Descendimiento, donde los cargadores del paso de misterio le dedicaron una gran levantá a los sagrados titulares de esta hermandad del Viernes Santo montillano. De la misma manera, al regreso a la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, le esperaba numeroso público expectante el retorno de las imágenes a su sede canónica.
Por su parte, la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz vivió, igualmente, varios momentos destacados, acompañada de numeroso público, como pueden ser, entre otros, su salida desde el Templo Mayor de Montilla, en su discurrir por el paseo de Cervantes, así como a su llegada a la plazuela de La Inmaculada.
Finalmente, la Franciscana Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia estuvo arropada por gran cantidad de público tanto a su salida como a su entrada, así como a su llegada, igualmente, a la plazuela de La Inmaculada.
Miércoles Santo
El Miércoles Santo se volvió a derramar Amor por las calles de Montilla, con la estación de penitencia de esta hermandad salesiana, partiendo el cortejo desde la Iglesia-Santuario de María Auxiliadora, desarrollando su vía crucis penitencial de oración, austeridad y recogimiento, en medio del más impresionante silencio.
De este modo, el Santísimo Cristo del Amor estuvo acompañado, un año más, por el sonido ronco del tambor y por numerosos hermanos nazarenos. Tampoco quiso faltar a la cita el pregonero de la Semana Santa de Montilla de este año, Jesús Corredor, dando lectura a las distintas estaciones del vía crucis.
Un momento destacado de la estación de penitencia se produjo a la llegada del trono del Santísimo Cristo del Amor a la altura de la casa de Manolo Algaba, donde el mismo se giró frente a él, con motivo de sus bodas de oro matrimoniales que se cumplen este año, como homenaje por su incansable labor, en este caso, por la hermandad.
Jueves Santo
El Jueves Santo, la Hermandad de Jesús Preso y María Santísima de la Esperanza realizó su estación de penitencia por las calles de Montilla desde la Ermita de La Rosa, llevando a cabo su Cuerpo de Lanceros, en la plaza del mismo nombre, sobre el paso del titular, uno de los actos más singulares de la Semana Santa de nuestra localidad: El Prendimiento.
Un paso de misterio de Jesús Preso que estrenaba el dorado tanto de su canasto como de sus candelabros, realizado en los talleres de Manuel Verdugo en Triana, siendo elaborado, recordemos, en su fase de carpintería, por el rambleño Juan Amador García Casas, y tallado por Pedro Benítez Carrión de la localidad sevillana de Mairena del Alcor.
Gracias también a este último artista, se estrenaron, asimismo, los respiraderos -con cartelas alegóricas a los cuatro pasos de la hermandad con querubines en los entrepaños-, moldurón y maniguetas totalmente tallados. Además, el canasto presentó totalmente terminadas las cuatro cartelas centrales, dedicadas a Nuestra Señora de la Rosa, a Nuestra Señora de la Aurora, a San Francisco Solano y a la torre de la Parroquia de Santiago, así como los 16 angelitos policromados, tal y como se informaba el Domingo de Ramos en El Prendimiento.
La Agrupación Musical La Unión de Montilla, en el paso de Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto; el Cuerpo de Lanceros de la hermandad y la Banda de Cornetas y Tambores Nuestro Padre Jesús del Gran Poder de Granada, en el paso de Jesús Preso; la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Nazareno de la localidad cordobesa de Cañete de las Torres, en el trono del Santísimo Cristo de la Columna; y la Banda de Música Pascual Marquina de nuestra localidad, en el paso de palio de María Santísima de la Esperanza, acompañaron, respectivamente, al cortejo, destacando su llegada a la Parroquia de San Francisco Solano y a la Capilla del Sagrado Descendimiento.
Madrugada del Viernes Santo
Por su parte, con la llegada del Viernes Santo, la Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia y María Santísima de la Amargura inició su vía crucis penitencial en riguroso silencio, y con el sonido ronco del tambor, con el izado del crucificado en el Llanete de la Cruz, ante la expectación de numerosos montillanos.
Solucionado el problema de cargadores en sus tronos, que en el del Señor estrenaba el inicio de su tallado, la hermandad disfrutó de una sentida estación de penitencia en la que se sucedieron las saetas, como las que tuvieron lugar en la calle Las Prietas. Otro momento destacado de la misma se produjo con la llegada del cortejo a la Parroquia de San Francisco Solano.
Viernes Santo
En la mañana del Viernes Santo, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno llevó a cabo su estación de penitencia con gran esplendor, y con Montilla echada a la calle, partiendo desde la Iglesia de San Agustín, con los pasos de Nuestro Padre Jesús Rescatado, Nuestro Padre Jesús Nazareno, el Santísimo Cristo de la Yedra y María Santísima de los Dolores.
De este modo, los titulares de la hermandad bendijeron los campos así como al pueblo, en el paseo de Cervantes y en el Llanete de San Agustín, respectivamente, llevando a cabo la Centuria Romana Munda, en la calle Ancha, el acto de La Lanzada ante el Santísimo Cristo de la Yedra. Acompañaron al cortejo la Agrupación Musical La Unión, la Centuria Romana Munda y la Banda de Música Pascual Marquina de Montilla.
Por la tarde, llevó a cabo su estación de penitencia la Hermandad del Sagrado Descendimiento de Nuestro Señor Jesucristo, Santo Nombre de Jesús, María Santísima de la Encarnación y San Juan de Ávila desde su Capilla, situada en la calle Fuente Álamo, a los sones de la Banda de Cornetas y Tambores Coronación de la localidad malagueña de Campillos.
Sin lugar a dudas, fueron varios los momentos emotivos vividos a lo largo de su estación de penitencia por las calles de Montilla, destacando su salida y su entrada, así como su discurrir por el paseo de Cervantes y su ascenso, en una sola chicotá, por la calle Gran Capitán, procedente del Llano de Palacio, hasta concluir su revirá hacia José de los Ángeles.
Cerró el Viernes Santo la Pontificia Hermandad del Santo Entierro, Soledad y Angustias de la Madre de Dios, desarrollando su estación de penitencia, desde la Iglesia de San Agustín, con los pasos de San Juan Evangelista, Nuestra Señora de las Angustias, Cristo Yacente en el Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad, acompañada de los tambores de viruta, escoltada por un cuerpo de lanceros de la Centuria Romana Munda, y a los sones de la Agrupación Didáctico Musical Millenium de la localidad cordobesa de Lucena.
El momento más emotivo para esta hermandad, como ya hemos comentado al inicio de este reportaje, fue el regreso a las calles de Montilla, tras dos años sin poder hacerlo, de la imagen de Nuestra Señora de las Angustias, portada a hombros de sus cargadores, pertenecientes al grupo joven de la misma.
Domingo de Resurrección
La Hermandad del Santísimo Cristo Resucitado y Nuestra Señora de la Paz puso en la mañana del Domingo de Resurrección el broche de oro a la Semana Santa de Montilla, partiendo los titulares de la corporación desde la Parroquia de Santiago Apóstol, mientras que desde la Ermita de La Rosa hacía lo propio el trono de Las Tres Marías, estando acompañada la corporación por la Banda de Cornetas y Tambores Santo Rostro de Santaella, en el trono de Santa María Magdalena, Santa María de Salomé y Santa María de Cleofás; la Banda de Cornetas y Tambores Humildad y Soledad de La Rambla-Santaella, ambas de la provincia de Córdoba, en el trono del Santísimo Cristo Resucitado; y la Banda de Música de la Asociación Músico-Cultural Nuestra Señora de la Paz, de la localidad jienense de Marmolejo, en el paso de palio de Nuestra Señora de la Paz.
Dos de los momentos más destacados fueron el acto de El Encuentro del titular de la cofradía con Santa María Magdalena en la confluencia de las calles Iglesia con Gran Capitán, a las mismas puertas de la Residencia Salesiana, y la suelta de palomas ante Nuestra Señora de la Paz, que estrenaba nuevo manto, antes de realizar su entrada en el Templo Mayor de Montilla.
BENJAMÍN PORTERO DUQUE / PASIÓN POR MVNDA
REPORTAJE FOTOGRÁFICO: BENJAMÍN PORTERO / PASIÓN POR MVNDA
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