San Juan Bosco, fundador de la congregación salesiana, fue el gran propagador de la devoción a Nuestra Madre María Auxiliadora.
Hoy jueves, día 11 de mayo, la Asociación de María Auxiliadora de Montilla comienza, en su iglesia-santuario, el mes dedicado a la Madre de Dios, con motivo de sus solemnes cultos que se iniciarán el próximo lunes. De este modo, esta tarde, a partir de las 20.00, Nuestra Madre María Auxiliadora te espera en su templo, donde podrás orar ante Ella.
Y es que San Juan Bosco, fundador de la congregación salesiana, fue el gran impulsor y propagador de la devoción y el cariño a María Auxiliadora, pese a que en un principio prefería llamar a la Virgen como «Inmaculada». Un acontecimiento fundamental fue la construcción de la Basílica de María Auxiliadora en Turín, consagrándose esta el 9 de junio de 1868.
La historia de este templo es una sucesión de favores de la Virgen María. Don Bosco empezó la obra del templo con tres monedas de veinte centavos. Pero fueron tantos los milagros que María Auxiliadora empezó a hacer en favor de sus devotos, que en sólo cuatro años estuvo terminada la basílica. El santo solía repetir: «Cada ladrillo de este templo corresponde a un milagro de la Santísima Virgen».
Desde aquel santuario empezó a extenderse por el mundo la devoción a la Madre de Dios bajo el título de Auxiliadora, y son tantos los favores que la Virgen concede a quienes la invocan con ese título, que esta devoción ha llegado a ser una de las más populares. San Juan Bosco decía: «Propagad la devoción a María Auxiliadora y veréis lo que son milagros» y recomendaba repetir muchas veces esta pequeña oración: «María Auxiliadora, rogad por nosotros». Él decía que los que dicen muchas veces esta jaculatoria consiguen grandes favores del cielo.
BENJAMÍN PORTERO DUQUE / PASIÓN POR MVNDA
FOTOGRAFÍA: ASOCIACIÓN DE MARÍA AUXILIADORA
No hay comentarios :
Publicar un comentario