La 63ª Fiesta de la Vendimia Montilla-Moriles arrancó en la noche del pasado viernes, en la que tuvo lugar la Coronación de la Vendimiadora Mayor, Helena García, por el alcalde montillano, Rafael Llamas. Tras el acto protocolario, conducido por Carmina Leiva, tomó la palabra José Luis Baños, quien fue el encargado de realizar la presentación de la pregonera: Eva Micaela Millán Page.
La finalista de la primera edición del programa MasterChef, que en la actualidad trabaja como chef en el Camaleón Mayakoba Golf, mezcló en su pregón la gastronomía, que le ha dado fama, con su profundo conocimiento del vino por su formación en bióloga, aderezado todo ello con sus vivencias en Montilla, a la que el trabajo de su padre la llevó a nacer fuera de la que siempre ha considerado como su ciudad.
En su pregón ofreció a los presentes, en el patio central de las Bodegas Pérez Barquero, un recorrido por sus recuerdos, los propios y los que les fueron transmitidos por sus mayores, de una ciudad impregnada cada mes de septiembre del olor dulzón de las lagaretas que salpicaban el casco urbano, de las reatas de mulos cargados con los fardos que afanosamente trasladaban en cada jornada la uva recolectada.
Durante los minutos que estuvo sobre el escenario demostró que su conocimiento del vino es mucho más profundo, derivado de su formación como bióloga. Un repaso a la geografía, a la tipología de suelos y clima que provocan que se críe una uva que deriva en vinos únicos, el proceso de transformación del mosto en vino, en el cual cada uno de los compuestos que en el mismo participan acaba por darle unas características diferenciadoras que hace de los vinos Montilla-Moriles un producto inigualable.
Por último, cerró su intervención disertando sobre la importancia del vino en la gastronomía. La relación que se establece entre el plato y el vino con el que se acompaña como una simbiosis, destacando la labor de promoción que se ha emprendido en este sentido.
Aquí aprovechó para mandar un mensaje al sector para incrementar su presencia en la costa occidental de Méjico, donde ella trabaja, para poder incorporar los vinos de Montilla-Moriles a su cocina. Los versos de otra pregonera, de María Rosal Nadales, le sirvieron para poner el colofón a su pregón.
REDACCIÓN / PASIÓN POR MVNDA
FOTOS: BENJAMÍN PORTERO DUQUE
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