Con la llegada de la medianoche del Viernes Santo, la Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia y María Santísima de la Amargura inició su vía crucis penitencial por las calles de Montilla, acompañada por un único tambor ronco distribuido a lo largo de su cortejo procesional, en medio del más impresionante silencio.
De este modo, esta corporación, partió, desde su sede canónica, la Parroquia de San Sebastián, donde el Santísimo Cristo de la Misericordia fue portado por cuatro hermanos hasta el Llanete de la Cruz, siendo izado hasta colocarlo en su trono. Seguidamente, la estación de penitencia prosiguió por las calles Cuesta del Muladar, Coto, Pozo Dulce, Enfermería, San Sebastián y Llanete de la Cruz, donde el titular de la hermandad fue bajado de su trono y trasladado hasta la Parroquia de San Sebastián, y la titular de esta corporación entró, en su trono, a su Casa de Hermandad.
Así, ante la inestabilidad meteorológica, la hermandad de la madrugá del Viernes Santo montillano recortó el itinerario de su estación de penitencia en una Semana Santa en la que esta corporación ha estrenado el comienzo de la realización de los cuatro faroles de su trono.
BENJAMÍN PORTERO DUQUE / PASIÓN POR MVNDA
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