28.10.25

Sentimientos a flor de piel ante La Esperanza de Triana en su Misión en el 75º aniversario del Dogma de La Asunción de la Santísima Virgen a los Cielos

Acudimos tanto al traslado en solemne procesión de la Santísima Virgen de la Esperanza hasta la Santa Iglesia Catedral de Sevilla de Santa María de La Asunción como a su devoto besamanos.

La Pontificia, Real e Ilustre Hermandad y Archicofradía de Nazarenos del Santísimo Sacramento, de la Pura y Limpia Concepción de la Santísima Virgen María, del Santísimo Cristo de las Tres Caídas, Nuestra Señora de la Esperanza y San Juan Evangelista del sevillano Barrio de Triana se encuentra inmersa en la recta final de su Misión que ha llevado a la sagrada imagen de la Madre de Dios al Polígono Sur.


Sin duda, uno de los acontecimientos que ya ha quedado grabado con letras de oro en la dilatada y rica historia de la citada corporación, ya que Nuestra Señora de la Esperanza, tras su traslado en la tarde del pasado día 3 a la Real Parroquia de Señora Santa Ana, ha visitado la Parroquia de San Pío X y la de Jesús Obrero, ambas en el Polígono Sur, donde más se precisa de la presencia de la Santísima Virgen.

Una vez culminada la estancia de la tan venerada titular de esta hermandad y archicofradía de advocación universal en estos templos parroquiales, y obtenidos los frutos espirituales pretendidos, la bendita imagen de la Santísima Virgen de la Esperanza fue trasladada de nuevo a su Capilla de Los Marineros para, días más tarde, dirigirse a la Parroquia de San Jacinto y, desde allí, partir en la mañana del pasado sábado hacia la Santa, Metropolitana y Patriarcal Iglesia Catedral de Santa María de La Asunción y de la Sede de Sevilla en solemne procesión.

Nuestra Señora de la Esperanza entronizada en su paso de palio

Con motivo de su traslado en solemne procesión desde la Parroquia de San Jacinto hasta la Santa Iglesia Catedral, La Esperanza de Triana ha lucido "el manto conocido popularmente como 'de los dragones', realizado por el taller de los Sobrinos de José Caro, según diseño del ceramista José Recio del Rivero, considerado como una de las joyas de la Semana Santa sevillana, tanto por su maravilloso dibujo, como por la perfección técnica que Esperanza Elena Caro aplicó en él, causa que hizo que lo considerara siempre como una de sus mejores obras.


La Santísima Virgen viste la saya inspirada en la donada por el torero Juan Belmonte en 1938, realizada en oro fino en el taller de los sucesores de Esperanza Elena Caro en 2018. Como toca de sobremanto porta la reproducción de la histórica toca de volantes, confeccionada en 2024 por Alfonso Aguilar (Encajes de Sevilla). Envolviendo su bendito rostro, la Virgen luce un tocado de tul de plumeti enmarcado por encaje dorado francés, rematado con agremanes y conchas doradas a manera de volante fruncido.

Asimismo, porta un pañuelo de encaje de Bruselas de punto de aguja, regalo de la Hermandad del Baratillo. Sobre su pecho, La Esperanza luce un rico y profuso conjunto de joyas, como muestra de amor de todos sus hijos a lo largo de la historia. Por último, la Santísima Virgen porta sobre sus sienes la corona de Gabriel Medina, estrenada en 1937.

Para esta ocasión, el conjunto del exorno floral del paso de palio ha estado conformado por Rosas Cotton con una apertura novedosa, Phalaenopsis, Astromelia, Nerine, Flor de cera, Buplerum Rotundifolia, Panicum Fountain, Hedera, Pitt Nigra y Cocculus Dusty".

Fue precisamente desde la calle Toneleros donde nos reencontramos el sábado, en un caluroso mediodía, desde lejos, con la Santísima Virgen de la Esperanza, para posteriormente ir ganando un servidor posiciones y esperar a la Madre de Dios en la Plaza Virgen de los Reyes, pasando por delante nuestra antes de efectuar su entrada por la Puerta de Palos en la Santa Iglesia Catedral envuelta durante su recorrido y en toda su Misión en una marea humana incesante de fe y devoción.


Abría el cortejo la Banda de Cornetas y Tambores San Juan Evangelista de la propia hermandad y puso sus sones tras el paso de palio de La Esperanza de Triana la Banda de Música Las Cigarreras de Sevilla. Unos sentimientos a flor de piel que no se quedaron ahí, sino que continuaron en el interior de la Santa Iglesia Catedral, donde también pudimos acompañarla y continuar admirándola, situándose su altar frente al monumento a Cristóbal Colón, presidido por  la Santísima Virgen de la Esperanza entronizada en su paso de palio, donde, por la tarde, presidió la Eucaristía del Jubileo de las hermandades de la archidiócesis, siendo oficiada la misma por el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses.

En el principal templo de la archidiócesis hispalense, la Hermandad Sacramental de La Esperanza de Triana ha celebrado, asimismo, un devoto besamanos del 26 al 28 de octubre, en horario de 9.00 de la mañana a 21.00 de la noche, así como un triduo preparatorio en el altar mayor de la seo, durante los días 29 al 31 de este mes, que iniciará mañana, presidido, cada día, respectivamente, por don Ramón Valdivia Giménez, obispo auxiliar de Sevilla; don Demetrio Fernández González, obispo emérito de Córdoba; y por don Teodoro León Muñoz, igualmente obispo auxiliar de Sevilla.

Devoto besamanos

Nuestra Señora de la Esperanza fue expuesta en devoto besamanos en el interior de la Santa Iglesia Catedral, frente al trascoro donde preside la Patrona de la Archidiócesis, Nuestra Señora de los Reyes, luciendo La Esperanza de Triana el manto conocido tradicionalmente "como el de los 'Dragones', bordado en oro fino y sedas sobre terciopelo verde, ejecutado en el taller de Esperanza Elena Caro en 1948, siguiendo el diseño de José Recio del Rivero.

Para esta ocasión, La Esperanza estrena una saya bordada en oro fino sobre tejido igualmente bordado en plata y recamado en lentejuelas. La prenda ha sido realizada en el taller de Manuel Solano, con diseño de Gonzalo Navarro, siguiendo la idea original de Ignacio Sánchez Rico. Como toca de sobremanto luce la confeccionada por las Hermanas Martín Cruz en 1965, bordada en oro fino sobre malla. La pieza fue diseñada por Carmen Martín Cruz y bordada en su propio taller del que era socia su hermana Ángeles.

Es una pieza de gran finura y delicadeza, además de poseer una fuerte personalidad, en la que se representa trasladado a oro el tipo mantilla, siendo una de las mejores prendas de este género salidas de las manos de un obrador sevillano. Presenta un contorno polilobulado con un movido diseño de flores. Inserta en el dibujo de la cenefa en la zona de la cola, podemos ver un ancla de pedrería verde a la que rodea un flotador con la leyenda: 'ESPERANZA TRIANA'.


Envolviendo el rostro de La Esperanza, se aprecia el característico refregador, realizado en encaje francés dorado sobre fondo de lamé plateado, también recamado en lentejuelas. El conjunto se completa con el puñal y el ancla de brillantes, obras de Paco Mill, luciendo en esta ocasión el fajín de don Juan de Borbón y Borbón, donado por la Familia Real. Por último, La Esperanza porta sobre sus benditas sienes la corona de su Coronación Canónica Pontificia, realizada en oro de ley por Orfebrería Triana en 1984".

Tras una espera de unas tres horas, cuya cola rodeábamos la Catedral por la calle Alemanes, pudimos acceder, por la Puerta del Bautismo, a su devoto besamanos el pasado domingo. Para los que no solemos besar las sagradas imágenes del Señor y de la Virgen en sus besapiés ni besamanos, sino que acudimos a venerarlos en dichos cultos, esta vez sí hemos querido besar la mano de la Madre de Dios y mirarla de frente, cara a cara, en unos momentos realmente emocionantes y sobrecogedores para agradecerle tantas y tantas cosas, como por ejemplo estar allí ante Ella.

Finalmente, en la mañana del sábado, 1 de noviembre, se celebrará una función solemne en honor a la Santísima Virgen de la Esperanza de clausura de la Misión, con motivo del LXXV aniversario de la proclamación del Dogma de La Asunción de la Santísima Virgen a los Cielos, presidida por don José Ángel Saiz Meneses, arzobispo de Sevilla. Por la tarde, a partir de las 16.00, La Esperanza de Triana regresará, por la Puerta de San Miguel de la Santa Iglesia Catedral, a su Capilla de Los Marineros en procesión triunfal como colofón a los actos de La Misión, a donde llegará a la 1.00 de la madrugada, aproximadamente.

La Esperanza no se queda solo en Triana

"La Esperanza no se queda solo en Triana, sino que sale al encuentro de los que más la necesitan. Esta Misión no es solo un recorrido, sino un abrazo de la Santísima Virgen a los corazones heridos, a los barrios silenciados, a las calles donde el dolor y la pobreza reclaman consuelo y fe. Que la presencia de Nuestra Señora de la Esperanza en el Polígono Sur y en cada rincón de Sevilla sea semilla de luz, aliento de vida y signo tangible del amor de Dios. Llevémosla con devoción y alegría, sabiendo que donde Ella pisa, florece la ESPERANZA", tal y como adelantó y resaltó la Hermandad Sacramental de La Esperanza de Triana.
 























































































REPORTAJES: BENJAMÍN PORTERO DUQUE

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