22.11.19

Continúan las sesiones en su segunda jornada del II Congreso Internacional de San Juan de Ávila


Más de trescientas personas están inscritas en esta cita sobre la vida del Maestro de Santos: San Juan de Ávila. Su relación con Santa Teresa de Jesús, la enseñanza educativa, la espiritualidad ignaciana o el Corazón de Cristo en sus sermones son algunos de los temas que marcan el segundo día del Congreso.

El Palacio Episcopal de Córdoba continúa siendo el epicentro de las jornadas formativas que componen el II Congreso Internacional de San Juan de Ávila, un encuentro con su figura y su trayectoria a través de diversos ponentes procedentes de instituciones nacionales e internacionales que conforman el programa previsto.


Concretamente, en el segundo día del Congreso un total de cinco ponencias se llevan a cabo centradas en la relación de San Juan de Ávila y la Compañía de Jesús, continuando así con el segundo bloque de este evento convocado con motivo del 450º aniversario de su fallecimiento, el 125º aniversario de su beatificación y del 50º aniversario de su canonización.

Santa Teresa de Jesús y San Juan de Ávila

La relación entre ambos ha sido la primera de las conferencias ofrecidas en esta mañana de la mano de Silvano Giordano (OCD), miembro de la Pontifica Facultad Teológica Teresiana. Durante su alocución ha hecho un profundo repaso de la vida de Teresa de Jesús y de la relación de esta con el Doctor de la Iglesia.

Silvano Giordano ha querido hacer hincapié en las dos cartas que San Juan de Ávila escribió a Santa Teresa en 1568, en las que la animaba a seguir con su labor de fundadora y escritora. De esas dos obras, quizá la segunda, escrita en septiembre de ese año, sea la más importante al estar relaciona con el Libro de la Vida, el primer escrito teresiano que cuenta distintas experiencias extraordinarias, visiones y revelaciones. El italiano ha definido la segunda carta "de estilo epistolar y dirección espiritual a distancia".

Silvano Giornado ha explicado también que la relación entre ambos santos fue a distancia. Nunca se encontraron personalmente y tuvieron además estilos de vida muy diferentes: él una vida apostólica y ella de retiro. Antes de terminar la ponencia, el Obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, ha querido agradecer a Silvano Giornado su presencia en este Congreso y ha aprovechado para recordar a los asistentes que "la relación de San Juan de Ávila y Santa Teresa no fue solo en vida, sino que se ha mantenido a lo largo de la historia gracias a sus discípulos".

La enseñanza educativa en San Juan de Ávila

Miguel Anxo Pena González, (OFM Cap), miembro de la Universidad Pontificia de Salamanca, ha sido el siguiente conferenciante en abordar 'La enseñanza educativa en San Juan de Ávila'. Al hilo de esto, ha comenzado manifestando que “hablar de la educación en la figura de San Juan de Ávila, es una tarea ardua”, pues el Maestro “fue hombre formado y educado, pero sobre todo, formado para formar”.


En este sentido, ha recalcado que “la educación es el medio a través del cual hemos de centrarnos para la predicación, la catequesis, incluso para respuestas pedagógicas o el uso de la conciencia”. Por ello, San Juan de Ávila plantea una pedagogía para la vida. El ponente ha hecho un recorrido por los distintos espacios que construyen la enseñanza de este Doctor de la Iglesia, “un modelo para la vida de la Iglesia y la vida laical, en el que lo educativo es un elemento trasversal de su vida”.

“El conocimiento de San Juan de Ávila es un conocimiento sapiencial, que supone una labor educativa que llega a donde otros no”, ha afirmado. A su vez, ha explicado que en un mundo como el actual, donde parece que todo es importante, “tenemos que hacer todos un esfuerzo por señalar y determinar aquello que es verdaderamente esencial. No puede serlo todo, si queremos mostrar un cristianismo vivo y auténtico”.

“El modelo de enseñar y educar de San Juan de Ávila es esencial para ello: hay que ir a lo esencial como él lo hacía, con empatía, pues San Juan de Ávila se manifiesta como un hombre empático, capaz de mostrar el amor de Dios en su proyecto educativo sustentado en un profundo amor por Dios”, ha apuntado. Según el profesor, el objetivo del Maestro es convertir, adoctrinar y enseñar. “Lo formativo es una vocación y una llamada a trabajar en la viña del Señor”.

San Juan de Ávila y la Compañía de Jesús. Fundación del Colegio de Santa Catalina

La tercera de las ponencias de este bloque del Congreso ha corrido a cargo de Wenceslao Soto Artuñedo (SJ), miembro del equipo del Archivo Romano de la Sociedad de Jesús. Ha hecho un amplio recorrido histórico de la relación de San Juan de Ávila con la Compañía de Jesús, ahondando en las relaciones entre San Ignacio de Loyola y el Doctor de la Iglesia.


Ambos fueron conscientes de que los proyectos educativos que empezaban eran paralelos, por lo que "con el tiempo terminarían uniéndolos". Wenceslao Soto Artuñedo ha explicado las áreas de colaboración. En primer lugar, como San Juan decidió traspasar a sus discípulos a la Compañía y ofreció la red de colegios que había fundado a la misma, pero esta solo asumió el de Córdoba.

Respecto a la fundación del colegio de Córdoba, Wenceslao Soto Artuñedo ha hecho un profundo recorrido histórico tanto de los protagonistas como del proceso, que abarcó desde 1539 hasta 1553, cuando abrió sus puertas en las primeras instalaciones, situadas en lo que hoy se conoce como Mesón Bandolero, junto a la Santa Iglesia Catedral.

El ponente ha querido contar como curiosidad la posibilidad de que Cervantes estudiara en el Colegio de los Jesuitas de Córdoba y Sevilla, si bien es cierto que no hay pruebas. Solo hay argumentos suficientes que avalan dicha información. En primer lugar, esos argumentos se pueden extraer de los textos escritos por el propio Cervantes, "muy explicativos de la formación jesuítica" y que solo un alumno de la Compañía podía conocer.

Durante su alocución ha querido hacer especial mención a la labor de la Compañía reconociendo que "la enseñanza ha sido la gran aportación de los Jesuitas a lo largo de su historia". Para ellos "los colegios se concebían para transformar el mundo". Ya en aquella época se trataba un tema tan actual en nuestra sociedad como es la enseñanza con dinero público. De ahí que haya explicado que los colegios se financiaban con dinero privado y paralelamente se construían escuelas, dentro del mismo recinto, financiadas con dinero público.

San Juan de Ávila y la espiritualidad ignaciana

Con este título, Rogelio García Mateo (SJ), de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, ha expuesto la fuerte relación entre el Maestro y San Ignacio de Loyola a través de cuatro puntos. Por un lado, ha disertado sobre el ambiente espiritual común entre ambos reflejado en su obra 'Audi filia'. Ha resaltado el carácter de sabiduría y experiencial propio de los dones místicos por los que recibe un peculiar conocimiento de Cristo.


En segundo lugar, se ha centrado en la vida de oración y el conocimiento de sí mismo del santo. “Los ejercicios espirituales sirven para la salud del alma. No son para ser leídos, sino vividos. San Juan de Ávila señala que para aprovechar la vida espiritual es preciso dar un primer paso: abrirse a la penitencia y entrar en una situación de escucha de la Palabra de Dios.

Para ello, presenta el método de conocer cada uno lo que es y poder servir así a Dios”, ha apuntado. Junto con la enseñanza de San Ignacio de Loyola, el ponente ha puesto de manifiesto a través de diversos textos del Santo Maestro cómo este constata que todo viene de Dios. “Conocerse a sí mismo y a Dios son dos factores importantes para llevarle al amor de Dios”, ha asegurado Rogelio García Mateo, refiriéndose al Patrón del Clero Secular Español.

En tercer lugar, ha resaltado el valor de la meditación y la contemplación, asegurando que “aquel que medita, se dirige a la majestad infinita de Dios”, como así consta en la vida de San Juan de Ávila. Por último, ha hecho alusión a la distinción entre vida contemplativa y vida activa, tras el Concilio Vaticano II.

El Corazón de Cristo en los sermones del Santísimo Sacramento de San Juan de Ávila

La mañana de ponencias la ha cerrado Carlos Jesús Gallardo Panadero, profesor del Estudio Teológico San Pelagio con una intervención titulada 'El Corazón de Cristo en los sermones del Santísimo Sacramento de San Juan de Ávila'.


En su alocución, Carlos Gallardo ha querido empezar explicando a los asistentes que “acercarse a San Juan de Ávila es encontrarnos con una persona total que enseña lo que vive. En él, teología y espiritualidad están unidas”. Centrándose en el misterio del Corazón de Cristo en los sermones de San Juan de Ávila, el ponente ha reflexionado sobre cómo el Doctor utiliza el símbolo del Corazón y cómo en su magisterio y experiencia espiritual se presenta en relación con la eucaristía y la pasión.

Por último, y en resumen a su alocución, ha explicado que en la teología de San Juan de Ávila “descubrimos que es profundamente eucarística, pues se trata de dos dimensiones de una única y verdadera realidad: el amor de Dios manifiesto en Cristo”.

Representación teatral

Ya en la tarde, la Catedral de Córdoba acogerá la representación teatral de 'El divino impaciente', con la interpretación del grupo de teatro de la Universidad Loyola de Andalucía. Se trata de una obra teatral escrita por José María Pemán, que fue estrenada en 1933.

A través de un prólogo, tres actos y un epílogo, narra la vida de San Francisco Javier desde su encuentro con San Ignacio de Loyola en París hasta su estancia en las misiones en China, donde ejerce su labor misionera.


























REDACCIÓN / PASIÓN POR MVNDA
FOTOS: DIÓCESIS DE CÓRDOBA

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