Las Madres Concepcionistas Franciscanas de la Orden de la Inmaculada de María del Monasterio de Santa Ana de Montilla, y en concreto Sor Margarita, nos remiten un texto, con su correspondiente imagen, con motivo de este V Domingo de Pascua, los cuales reproducimos a continuación.
Cantábamos en el salmo responsorial de hoy 'Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros'. Hagamos nuestras las palabras del salmista y elevemos al Señor esta oración de alabanza:
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
que tu misericordia, Señor, se quede con nosotros,
y que tu misericordia penetre en las entrañas
como el agua que empapa la tierra.
Vístenos, Señor, con el traje de tu misericordia,
haznos renacer a la vida de tu misericordia,
danos un corazón misericordioso,
haznos así testigos de tu misericordia.
Tu misericordia llenará toda la tierra,
si yo prolongo tu misericordia,
si me compadezco del pobre y del que sufre,
si soy un dios para el hermano.
Ponga yo mis ojos en tus fieles,
en los que esperan tu misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y rescatarlos del hambre y la miseria.
Y que todos cantemos alabanzas
al Dios del amor y la misericordia,
pero no con cítaras y arpas de diez cuerdas,
sino con el corazón
y con las obras multiplicadas de nuestras manos.
Ten misericordia, Señor, de nuestro mundo que anda buscando el camino
para solucionar todos los problemas, sobre todo la cura de este virus tan maligno.
Ten misericordia, Señor, de los que buscan desesperadamente la verdad y no la encuentran.
Ten misericordia, Señor, de quienes viven desesperados y no encuentran sentido a sus vidas.
Ten misericordia, Señor, de los que no tienen medios para vivir una vida digna.
Ten misericordia, Señor, de los niños, los enfermos, los ancianos y los pobres,
que tanto necesitan de ayuda y protección.
Ten misericordia, Señor, de todos nuestros sanitarios y la fuerza del orden.
Ten misericordia, Señor, de los que viven sin amor, de todos los que viven una vida miserable.
Ten misericordia, Señor, de todos nosotros, para que lleguemos a vivir una vida en plenitud.
SOR MARGARITA / MONASTERIO DE SANTA ANA
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