2.4.22

Así es la carta semanal del Obispo de Córdoba

“Yo tampoco te condeno
Vete y no peques más”
 
El quinto Domingo de Cuaresma, llamado Domingo de Pasión, es la antesala de la Semana Santa. “Se acercan ya los días santos de su pasión salvadora y de su resurrección gloriosa. En ellos celebramos el triunfo sobre el poder de nuestro enemigo y renovamos el misterio de nuestra redención” (Prefacio II de Pasión). Los preparativos de la Semana Santa van poniéndose a punto. Es la gran fiesta del año: preparemos nuestro corazón para recibir tanta gracia.


El evangelio de este domingo nos presenta la escena de la mujer adúltera, perdonada por Jesús. Jesús dignificó a la mujer, en este y en tantos otros momentos del evangelio, empezando por su misma madre. Le presentan una mujer sorprendida en adulterio y se convierten en acusadores ante Jesús. Actitud muy frecuente en el ser humano, que para disimular los propios defectos, se pone a acusar los defectos del otro. Además, presentándola ante Jesús, le ponían a prueba en asunto delicado: iban a por él.

Impresiona la soberanía de Jesús. Es dueño de la situación desde una perspectiva totalmente distinta a la que presentan los acusadores. El no acusa: Él acoge y escucha. Pone ante la verdad a todos los que acuden a Él: “El que esté libre de pecado que tire la primera piedra”. La acusación se vuelve contra los acusadores. El demonio es llamado el acusador, “el que los acusaba ante nuestro Dios día y noche” (Ap. 12,10), porque nos recuerda nuestro pecado recriminándonos y llevándonos al desánimo y la desesperación.

Nos pasa a nosotros continuamente: vemos los defectos y los pecados de los demás con toda facilidad. Nos cuesta, sin embargo, ver los nuestros. Jesús nos pone en la verdad: no acuses a otro, con pretexto de disimular tus pecados, sino contempla a Jesús que perdona, y al empaparte de su misericordia, aflorarán tus pecados con la paz del que se siente perdonado.

Se marcharon todos, y quedó Jesús solo. Jesús es el único que no tiene pecado, el único que puede juzgar nuestra vida, no para acusarnos, sino para perdonarnos. Él es el Santo de Dios: acercarse a Él cuando El se va acercando a nosotros, nos va haciendo santos.

La escena concluye con el perdón a la mujer adúltera, que debía ser lapidada, condenada a muerte por su pecado, según la ley judía que los acusadores querían cumplir a rajatabla. “Mujer, ¿ninguno te ha condenado? Yo tampoco te condeno. Anda y en adelante no peques más”.


Jesús ha venido a perdonar a todo el que se deje amar con ese otro amor que procede del corazón de Cristo. El propósito de no pecar más no se basa en una decisión voluntarista del penitente, sino en el recuerdo de un amor más grande, que ha sido tan bueno conmigo. Acerquémonos a la misericordia en estos días especiales, para recibirla en abundancia y no volver a pecar.

El próximo domingo, Domingo de Ramos, bendeciré la capilla y consagraré el altar nuevo en la Residencia San Gabriel del Seminario Los Ángeles en Hornachuelos. Es un paso importante en la rehabilitación de este lugar, que se va convirtiendo cada día más en un lugar de misericordia.

Allí son acogidos, como acogió Jesús, sin acusar ni echar en cara nada a nadie. Si nos encontramos con alguna debilidad o con algún pecado, nos sirve para recordar los nuestros y pedir perdón por los del mundo entero. La fuente de esa misericordia es Jesucristo. Por eso, consagrar el altar y bendecir la capilla restaurada es poner al servicio de los que están y de los que vendrán en adelante la fuente misma de la misericordia, Cristo sacramentado, Cristo perdonador, Cristo que sana nuestras heridas.

Os invito a todos a visitar el lugar, cuando podáis, y a colaborar económicamente en su restauración. “Vete y no peques más” lleva consigo un amor sobreabundante empapado de misericordia. Sólo el amor es capaz de sanar las heridas del corazón humano, y este lugar quiere ser una sucursal de la misericordia cristiana. Recibid mi afecto y mi bendición,

DEMETRIO FERNÁNDEZ, OBISPO DE CÓRDOBA
CARTA SEMANAL REMITIDA POR LA DIÓCESIS
FOTO Y VÍDEO: DIÓCESIS DE CÓRDOBA

No hay comentarios :