En la noche de ayer, con puntualidad exquisita, celebraba su estación de penitencia, a partir de las 21.00, desde la Iglesia de San Agustín, el Santísimo Cristo del Perdón de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores.
Con la sobriedad y elegancia que caracteriza el andar de las cargadoras del trono del Santísimo Cristo del Perdón, meciendo a Jesús muerto en la cruz, se desarrollaba su estación de penitencia por las calles de Montilla, a los sones de la Agrupación Musical La Unión de nuestra ciudad.
Además del estreno en la estación de penitencia del Santísimo Cristo del Perdón de dos ciriales y dos incensarios, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores lució una cruz de guía distinta en su cortejo procesional del Lunes Santo y que ya pudimos admirar en el solemne traslado en vía crucis de Nuestro Padre Jesús Rescatado.
De este modo, la comitiva, tras realizar su salida desde la Iglesia de San Agustín, prosiguió por la Plaza del Obispo Pérez Muñoz, calle Ancha, Plaza de Munda, Juan Colín, Escultor Cristóbal de Guadix, Las Prietas, Dientes, Fuente Álamo y Ortega.
Posteriormente, alcanzó las calles Puerta de Aguilar, Corredera, Plazuela de La Inmaculada, Santa Ana, San Francisco Solano, Ancha y Plaza del Obispo Pérez Muñoz, con llegada a la Iglesia de San Agustín escasos minutos antes de las 00.30 de la noche.
Fue prácticamente a la confluencia de las calles Fuente Álamo con Médico Cabello cuando la estación de penitencia del Santísimo Cristo del Perdón fue recibida por la Hermandad del Sagrado Descendimiento de Nuestro Señor Jesucristo, Santo Nombre de Jesús, María Santísima de la Encarnación y San Juan de Ávila a las puertas de su Capilla.
Asimismo, en la calle San Francisco Solano, fue recibida, a las puertas de la Parroquia de El Santo, por la Franciscana Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, María Santísima de la Caridad en sus Tristezas y San Francisco Solano, en la que el hermano mayor de esta corporación, Luis Narváez, promovió el rezo al Santísimo Cristo del Perdón por la salud de todos los montillanos.
De igual manera, tanto a la salida como a la entrada de la Iglesia de San Agustín pudimos admirar, un año más, al Santísimo Cristo del Perdón a ras de suelo, debido a que las dimensiones de la puerta de este templo montillano y del trono del hermoso crucificado del escultor y retablista montillano Cristóbal de Guadix le impide hacerlo de otra manera.
BENJAMÍN PORTERO DUQUE / PASIÓN POR MVNDA
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