María Santísima de Araceli y su bendito Niño permanecerán en la institución sevillana del 9 al 20 de noviembre. Se trata de la primera vez que la Patrona del Campo Andaluz abandona Lucena desde su llegada el 27 de abril de 1562.
El Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) realizará un estudio técnico y científico a la Santísima Virgen de Araceli y su bendito Niño, con el objeto de determinar las patologías que afectan a la imagen y a proponer el tratamiento más idóneo para neutralizarlas.
"En su estancia en el organismo andaluz especializado en conservación y restauración, las imágenes serán sometidas, entre otras pruebas diagnosticas, a un reconocimiento organoléptico; inspección de la superficie polícroma mediante estereomicroscopía y microscopía digital de 200x; estudio y documentación fotográfica con fluorescencia ultravioleta y estudio radiográfico", tal y como destaca la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli, Patrona de Lucena y del Campo Andaluz.
El traslado hasta la ciudad de Sevilla, sede del IAPH, se produjo en la mañana del pasado 9 de noviembre, por lo que el Real Santuario de Aras permaneció cerrado en la tarde del domingo 8 de noviembre para la preparación de la Santísima Virgen para su traslado. "El Santuario permanecerá cerrado para realizar labores de mantenimiento hasta el día 21 de noviembre, fecha en la que María Santísima de Araceli volverá a presidir la ermita aracelitana", concluye.
El Obispo declara Diocesano el Santuario de la Santísima Virgen de Araceli
Durante la celebración eucarística, el prelado realizó la entrega de medallas a dos hermanos emblemáticos de la Archicofradía y bendijo el columbario.
El Obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, se desplazó a Lucena el pasado 9 de octubre para presidir la Santa Misa en el Santuario de la Santísima Virgen de Araceli y declararlo oficialmente Santuario Diocesano.
Construido en el siglo XVII en la cima de la Sierra de Aras, se trata de un templo de gran importancia religiosa como lugar de peregrinación, de oración, devoción mariana y culto al que acuden numerosos fieles para pedir la intercesión de María Santísima de Araceli.
Tal y como recogen los estatutos del Real Santuario Diocesano, tras esta declaración “se debe proporcionar con más abundancia a los fieles los medios de salvación, predicando cuidadosamente la Palabra de Dios, fomentando adecuadamente la vida litúrgica, sobre todo mediante la celebración de la eucaristía y la penitencia, y practicando también formas aprobadas de piedad popular”.
Decreto del Obispo
En el documento de concesión de la declaración, que fue solicitada por la Obra Pía María Santísima de Araceli y la Real Archicofradía, el obispo indicó que “con esta declaración de Santuario Diocesano no sólo reconozco que, dentro de la geografía diocesana, se trata de un importante lugar sagrado al que, por un motivo peculiar de piedad, acuden en peregrinación numerosos fieles, sino que manifiesto su idoneidad para que se convierta en lugar destacado de peregrinación para todos los fieles de la Diócesis”.
Entrega de medallas y bendición del nuevo columbario
Asimismo, durante la celebración, el prelado realizó la entrega de medallas de la Diócesis a dos hermanos emblemáticos de la Archicofradía, a la que ha sido durante 33 años camarera de la Virgen, María Dolores López, y a su colaborador más directo, José Luis Sánchez. Igualmente, monseñor Demetrio Fernández bendijo el nuevo columbario del Santuario, tal y como informa la Diócesis de Córdoba.
REDACCIÓN / PASIÓN POR MVNDA
PRIMERA IMAGEN: REAL ARCHICOFRADÍA
REPORTAJE: DIÓCESIS DE CÓRDOBA
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